Miles de personas protestaron en Praga contra las reformas propuestas por el Gobierno
Miles de personas manifestaron en Praga su desacuerdo con las reformas anunciadas por el Gobierno del primer ministro Petr Nečas. El Ejecutivo desea aumentar la edad de jubilación y aplicar grandes recortes en la seguridad social.
Llegados de diferentes regiones del país los sindicalistas se concentraron en la Plaza de Wenceslao, la principal arteria de Praga, lugar en el que la nación checa celebra sus triunfos y expresa sus temores.
La cabeza visible de la manifestación fue Jaroslav Zavadil, presidente de la Unión Sindical Checo-morava, la mayor del país, quien aseguro que ahora le toca mover ficha al Gobierno.“Todo depende del Gobierno, nos prometieron que a partir del lunes mantendremos intensas negociaciones. El proyecto de reformas ya fue entregado al Parlamento, nosotros presentamos una serie de sugerencias y el oficialismo dijo que las tomará en cuenta. Las próximas dos semanas serán decisivas”, sostuvo el líder sindical.
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jaromír Drábek, dijo que está dispuesto a dialogar con los sindicatos, pero subrayó que las conversaciones deben efectuarse alrededor de una mesa de negociaciones y no con manifestaciones callejeras que carecen de sentido.Por su parte, la presidenta de la Cámara de diputados, Miroslava Němcová, fue terminante al decir que el Gobierno no puede ceder ante ningún tipo de presiones y debe poner en marcha su programa de reformas.
Durante la manifestación del sábado los sindicalistas lanzaron desde la tribuna duras críticas contra el Gobierno. Josef Stredula, uno de los manifestantes dijo, en declaraciones a la agencia Reuters, que "Estamos rechazando el robo de nuestras pensiones y pedimos al Gobierno que tenga en cuenta a la opinión pública y el diálogo social".Entretanto, el Gobierno asegura que el proyecto de reformas persigue prevenir el futuro endeudamiento del país, disminuir el déficit del sector público, hasta el 4,2% del Producto Interno Bruto y equilibrar el presupuesto para 2016.
Los sindicatos no descartan nuevas manifestaciones y en caso de no llegar a un acuerdo con el Gobierno barajan la posibilidad de convocar una huelga general.