Médicos checos desarrollaron nuevos antídotos contra sustancias de combate tóxicas

Unidad antiquímica checa, Kuwait, Foto: CTK

Los expertos de la Academia Médica Militar, con sede en la ciudad checa de Hradec Králové, desarrollaron nuevos antídotos contra las sustancias de combate tóxicas. Su efecto es mucho mejor que el de los antídotos utilizados en el mundo hasta el presente.

Unidad antiquímica checa,  Kuwait,  Foto: CTK
Se trata de dos tipos de antídotos contra las sustancias neuroparalizantes que tienen un efecto inmediato y sobre todo en la fase final causan estertores y el afectado muere. Uno de esos gases nerviosos, sarín, fue utilizado por los terroristas en el metro de Tokio.

Jirí Bajgar, médico en jefe del equipo científico de la Academia Médica Militar de Hradec Králové, explica que para contrarrestar el efecto de los neuroparalizantes, se usa una sustancia muy común, la atropina, pero también unas sustancias especiales utilizadas solamente por los ejércitos.

"Para primeros auxilios, el soldado puede utilizar la denominada autoinyección que contiene tanto atropina como varias sustancias especiales. Las que fueron desarrolladas por los médicos militares checos, se denominan Renol y Panpal. El Panpal hace que el soldado esté inmune contra el efecto de gases nerviosos durante ocho horas. Los Estados Unidos tiene un fármaco semejante, pero menos eficaz".

Otra sustancia típica checa es 7-Meota, eficaz contra tales gases como el BZ que causa alucinaciones al soldado, poniéndole temporalmente fuera de combate. Jirí Bajgar apunta que su equipo está desarrollando otro preparado, el Transant.

"Será un preparado preventivo completamente novedoso. Será un parche impregnado con una sustancia eficaz que en caso de necesidad se pondrá en la espalda y el organismo absorberá la sustancia".

Todos los preparados desarrollados por la Academia Médica Militar ya están a disposición de la unidad antiquímica checa estacionada en Kuwait. En caso de un eventual ataque terrorista con armas químicas contra la República Checa, las Fuerzas Armadas están preparadas para proporcionar dichos antídotos a la población civil.