Los policías checos critican la mala calidad de sus uniformes

Foto: Honza Ptáček

La mayoría de los policías checos se quejan de la mala calidad de sus uniformes. Éstos pierden su color al ser lavados, sus botones se oxidan, los cierres en los pantalones se rompen a cada rato. Las quejas se acumulan desde hace meses, por lo que el ministro del Interior prometió encargarse personalmente de solucionar el problema.

Foto: Honza Ptáček
Desde hace más de seis meses los policías checos se quejan de que sus nuevos uniformes y otras prendas policiales no tienen la calidad esperada y que al pasar por una lavadora no sólo pierden color, sino que van desapareciendo de ellos poco a poco los emblemas de la Policía, que son de material plástico. La Presidencia de la Policía prometió investigar el caso, pero hasta el presente nada ha cambiado. Los almacenes policiales siguen repartiendo entre sus profesionales los mismos uniformes que antes y las reclamaciones se acumulan, recalcó Miroslav Morščák, vicepresidente de la Unión de los Cuerpos de Seguridad.

”Recibimos los más diversos tipos de quejas respecto a los uniformes de parte de policías de todo el país. Desde hace varios meses vamos reuniendo estos datos y los mandamos a la Presidencia de la Policía. Esperamos entonces que se tomen pronto medidas y se negocie con el suministrador de los uniformes para enmendar la situación y que la calidad de estas prendas finalmente alcance el nivel deseado”.

Sin embargo, los policías insisten en que hasta el presente nada ha cambiado. A los almacenes policiales en Ústí nad Labem por ejemplo, fueron devueltos 220 uniformes con botones oxidados y en la ciudad de Brno 150 uniformes. Expertos confirmaron igualmente una mala calidad de 63.000 pares de botas policiales que se compraron por casi 3 millones de euros.

La Presidencia de la Policía asegura que el problema se está resolviendo, pero que una información detallada sobre el caso será publicada no antes de finales de junio, después de llevarse a cabo deliberaciones planificadas con los sindicatos policiales.

 Milan Chovanec,  foto: Filip Jandourek
El ministro del Interior, Milan Chovanec, prometió encargarse personalmente de supervisar la solución de este tema. Decidió someter a un minucioso control las diferentes prendas que forman parte del uniforme, insistir en que el suministrador solucione las reclamaciones y sancionar a los funcionarios policiales encargados de la compra de los uniformes.

”Naturalmente hay que solucionar el problema de forma global. Difícilmente lo lograremos de la noche a la mañana, pero procederemos al cambio paulatino de los uniformes actuales por otros de mayor calidad. Además, dependiendo de lo que nos permita el presupuesto de nuestro sector, queremos cambiar todo el concepto, o sea la forma y emblemas utilizados en los uniformes policiales”.

El Ministerio del Interior firmó por el momento contratos para el suministro de nuevas camisas, blusas, pantalones y sacos del uniforme por más de un millón de euros. Además, inició una licitación para encontrar un nuevo suministrador de camisetas con emblemas policiales. Con el ganador de este concurso será suscrito un contrato por unos 317.000 euros.