Los mercados de Navidad evocan las tradiciones populares

Foto: ČTK

Una variada oferta de delicias populares como pan de jengibre de diversos tamaños y formas, y decorado con pasta de azúcar, figuritas de chocolate, salchichas, vino caliente y decoraciones navideñas. Todo esto se puede comprar en los tradicionales mercados de Navidad que, con la llegada del Adviento, se abren en Praga y en otras ciudades de la República Checa.

Foto: ČTK
El mercado más popular en Chequia es sin duda aquél que tiene lugar en la Plaza de la Ciudad Vieja, en Praga. El día de su apertura este año, el 1 de diciembre fue visitado por unas 40.000 personas.

Desde hace siglos, los mercados navideños comenzaban con el Adviento y eran una de las actividades populares que no podía faltar al aproximarse las Fiestas de Navidad, destaca la etnóloga Jiřina Langhammerová, del Museo Nacional de Praga.

”A comienzos de diciembre se celebraban antaño los mercados de San Nicolás, que es el nombre tradicional de esta venta de productos al aire libre en vísperas de Navidad. Los mercados se abrían un día antes de San Nicolás, que se conmemora el 6 de diciembre. Y en la tarde los visitaba San Nicolás con un ángel y el Diablo, que repartían golosinas entre los niños. Los adultos compraban en el mercado regalos de Navidad, así como alimentos para preparar la cena de Nochebuena”.

Jiřina Langhammerová | Foto: Jan Sklenář,  Český rozhlas
La instalación de los mercados navideños es una tradición en toda Europa Central que se remonta a la Edad Media, cuando en vísperas de las Fiestas de Navidad visitaban estos países comerciantes de tierras lejanas y vendían allí las más diversas mercancías, recuerda Jiřina Langhammerová.

”En primer lugar vendían golosinas de Oriente, como solía decirse, y otros productos alimenticios, así como telas, manteles, cacerolas, frutas exóticas y especias de Asia. También ofrecían regalos de Navidad como bisutería, gorros y productos para los niños, entre ellos muñecos de frutas y juguetes de madera”.

La Plaza de la Ciudad Vieja,  foto: ČTK
A diferencia de los últimos años, cuando los mercados en Chequia habían adquirido un carácter puramente comercial, esta vez sus organizadores hicieron revivir las tradiciones y ofrecen mercancías y alimentos relacionados con la Navidad, como pan de jengibre, vino caliente, juguetes y artículos de cocina de madera, así como adornos para el árbol navideño.

En los mercados también hay siempre un árbol de Navidad ricamente decorado, tradición que data del siglo XIX. El abeto que fue instalado en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga tiene 28 metros de altura y proviene de los bosques de Bohemia Occidental, donde estuvo creciendo unos 90 años.

Foto: ČTK
La mayoría de los mercados navideños en Chequia, incluido el de la Plaza Vieja de Praga, se prolongarán hasta el 1 de enero de 2013. Estarán acompañados de un variado programa cultural. Lo único que no hay en los mercados este año son bebidas alcohólicas, cuya venta callejera fue prohibida en el país a raíz de las numerosas intoxicaciones con metanol que fueron registradas desde septiembre y que han causado la muerte a unas 37 personas.