Los más antiguos pesebres checos son de madera
Más de cincuenta pesebres confeccionados de madera, papel, cerámica, pan de especias e incluso de azúcar, cera o pan se exhiben en el Museo de Pesebres de Karlstejn, a unos 30 kilómetros de Praga.
El Museo de Pesebres de Karlstejn lo visitamos en vísperas de la Navidad por lo que reinaba en él una atmósfera festiva. Un grupo de escolares entonaba villancicos, mientras que otros niños compraban en la tienda local pequeños nacimientos para regalarlos en Navidad a sus familiares.
El Museo surgió hace unos ocho años en base a una colección privada de nacimientos y fue instalado en una hermosa casa barroca al pie del castillo de Karlstejn.
"La mayoría de belenes aquí expuestos son de madera" sostiene nuestra guía, la historiadora Romana Treslová, apuntando que de ese material fue confeccionado también el más antiguo nacimiento de la muestra.
"Además de ser el pesebre más antiguo, es también el más valioso. Data de finales del siglo XVIII y de esa época se han conservado en la República Checa muy pocos nacimientos. Es de pequeño tamaño y se encuentra en una pequeña vitrina".
Muy bonitos son también los belenes en miniatura situados, por ejemplo, en una cáscara de nueces, o el Pesebre Real que hace unos cinco años fue confeccionado precisamente para el museo de Karlstejn.
"El Pesebre Real es el más curioso, ya que todas sus figuras están en movimiento. Se encuentra en el desván y ocupa una superficie de ochenta metros cuadrados. Especialmente a los niños les gusta mucho", afirma Romana Treslová.
Los niños con los que hemos hablado en el museo lo confirmaron, aunque reconocieron que los nacimientos que más les gustan son otros.
"Todos son muy bonitos, pero el que más me gusta es el pesebre de pan de especias", señaló uno de los escolares.
"Sí es bonita la exposición, especialmente las figuritas de pan de especias", coincidió su amigo.
El inconfundible aroma del pan de especias se siente por todo el Museo de Pesebres de Karlstejn. Romana Treslová dice que a veces los niños no aguantan la tentación y se comen una u otra figurita. Pero, ¿quién castigaría en Navidad a los culpables? Además, para tener el aroma que les caracteriza, los nacimientos de pan de especias deben prepararse en Navidad todos los años.