Los institutos científicos checos abren sus puertas al público
Más de 50 institutos de la Academia de Ciencias participan en ‘La Semana de la Ciencia y la Técnica’, que tiene lugar en estos días en varias ciudades checas y cuyo objetivo es acercar al público el trabajo de los investigadores y científicos del país.
Su misión es clara, presentar al público los últimos avances de la ciencia checa y familiarizarlo con los resultados de investigaciones en diferentes campos, afirma Miroslava Klimentová, portavoz de la Academia de Ciencias, organizadora de la actividad.
“De esta forma queremos acercar la ciencia a los estudiantes de secundaria, al público experto y aficionado. Nos esforzamos por enseñarles cómo se llevan a cabo las distintas investigaciones y quiénes son los que las realizan”, sostiene Klimentová.Durante una semana, 55 institutos del país abren sus puertas al público. Los visitantes pueden observar el trabajo de los científicos y, en algunos casos, participar activamente en los experimentos. Según Jiří Drahoš, presidente de la Academia de Ciencias, eso ayuda a derrumbar mitos sobre la ciencia, especialmente, entre los jóvenes.
“Los jóvenes tienen a los científicos por bichos raros que pasan la vida encerrados en las bibliotecas o en los laboratorios, donde realizan pruebas con explosivos u otros experimentos peligrosos. Pero la realidad es completamente distinta. Y eso es lo que queremos transmitirles: que dejen de hacer falsos juicios y que vengan a verlo”, recalca Drahoš.Bajo el lema ‘La diversidad del mundo y de la vida’, la décima edición del festival abarca casi todas las disciplinas científicas, como la química, la biología, la física, la medicina, la historia, la protección del medio ambiente y las tecnologías digitales.
La gran mayoría de las actividades se concentra en la capital checa. La serie de conferencias, que se efectúan toda la semana en la Biblioteca Municipal, fue inaugurada el lunes por Jiří Grygar. En el marco de su discurso, presentado bajo el título ‘Tierra, una planeta afortunada’, el astrofísico trató de convencer al público sobre la gran suerte que tenemos todos los habitantes de la Tierra.“La Tierra tiene la gran ventaja de que el Sol que la ilumina y la calienta es estable y que la intensidad de su radiación ha permanecido más o menos igual durante diez mil millones de años. También influye la Luna, o mejor dicho su peso, que representa un uno por ciento del peso de la Tierra, que es realmente mucho. Gracias a ello, la Luna influye positivamente en la estabilidad de la órbita de la Tierra”, dijo Grygar.
Cabe destacar también la conferencia del ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, que tuvo lugar el martes en el cine Světozor, después de la proyección del documental ‘Una verdad incómoda’. Gore advirtió en ella sobre las consecuencias económicas, políticas y morales de los cambios climáticos.Este miércoles y jueves se abren las puertas del Instituto de Fisicoquímica de Jaroslav Heyrovský, premio Nobel de Química de 1959. Květoslava Stejskalová, investigadora del Instituto, explica qué se puede ver allí.
“En nuestro Instituto hay varios laboratorios que se dedican a desarrollar nuevos materiales. Están equipados con aparatos que no se pueden ver en ningún otro lugar y trabajan en ellos verdaderos expertos. Durante las jornadas de las puertas abiertas, estos expertos explican al público cómo funcionan los aparatos, cuentan sobre las investigaciones que realizan y sus resultados”, sostiene Stejskalová.También otras ciudades checas ofrecen programas interesantes. En Brno, por ejemplo, se celebrará una conferencia sobre la interferometría, es decir, la técnica de medición mediante el rayo de la luz. České Budějovice ofrecerá una mirada al mundo de los insectos acuáticos y en el planetario de Ostrava tendrá lugar un programa dedicado a la Osa Mayor.
En ‘La Semana de la Ciencia y la Técnica’ participa también la empresa energética ČEZ, que ofrece visitas guiadas en todas sus plantas hidroeléctricas, térmicas y nucleares.
Durante los diez años de su existencia, el festival se ganó los corazones de los checos. El año pasado, fue visitado por más de 30.000 personas.
Más información sobre la actividad y su programa en www.tydenvedy.cz.