Los europeos más antiguos de la especie Homo sapiens vivían hace 30 mil años en Moravia
Los europeos más antiguos de la especie Homo sapiens vivían hace 30 mil años en las grutas de Mladec, en Moravia, parte oriental de la República Checa. Ello se desprende de un nuevo análisis de los hallazgos obtenidos en aquella famosa área arqueológica hace más de cien años.
En el análisis de los restos humanos del área arqueológica de Mladec ha tomado parte también el especialista en hallazgos prehistóricos del Homo sapiens y del Homo neaderthalensis, Erik Trinkhausen, de la Universidad Washington, de St.Louis, Estados Unidos.
El equipo científico retiró muestras de cinco fósiles procedentes de las grutas de Mladec y su datación mediante el método del radiocarbono arrojó una antigüedad de 31 mil años. Con los restos del Homo sapiens de Mladec son comparables sólo hallazgos fragmentarios de Gran Bretaña y Rumania.
Las grutas de Mladec son un laberinto de galerías y salones en el interior de un cerro de piedra caliza. Los recintos subterráneos están profusamente decorados con estalagmitas y estalactitas. Por su belleza destacan el llamado Templo de la Naturaleza y la Galería de las Vírgenes.
Las excavaciones en las grutas de Mladec se realizan desde 1881. Además de huesos de animales y de hombres prehistóricos se han hallado también instrumentos de piedra y hogueras. Parte de los hallazgos prehistóricos resultó destruída en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial al producirse un incendio en los depósitos del palacio de Mikulov, Moravia del Sur, como consencuencia de las operaciones bélicas.Afortunadamente, una parte se ha conservado en el Museo de Ciencias Naturales, de Viena. Se trata, al parecer, del mayor conjunto de huesos de nuestros primeros antepasados europeos de la especie Homo sapiens.
Los hallazgos de las grutas de Mladec causaron primero a los científicos cierta confusión por su robustez. Los paleontólogos admitían la posibilidad de que estos hombres prehistóricos se hubieran mezclado con los europeos anteriores, los hombres de Neanderthal.
Sin embargo, los científicos del Instituto Max Planck para la antropología evolutiva de Leipzig han comprobado a raíz de los análisis del ADN que el Homo sapiens no se mezclaba genéticamente con el hombre de Neanderthal.
Los nuevos descubrimientos confirman que el Homo sapiens ha llegado a Europa más tarde de lo que se suponía. Su coexistencia con el hombre de Neanderthal fue relativamente corta desde el punto de vista de la evolución de la especie humana. Los 20 mil años considerados inicialmente se redujeron a algunos millares de años.
El Homo sapiens sustituyó rápidamente al del Neanderthal, al parecer sin el mestizaje de ambas especies, imponiéndose gracias a su superioridad material y cultural.