Los controles de equipaje se endurecen en el aeropuerto de Praga
Los controles de seguridad en el aeropuerto de Praga están aumentando sus medidas a lo largo de este año.
El incremento de las medidas se ha enfocado especialmente en el equipaje facturado, que ahora puede ser abierto por los empleados de seguridad si consideran que existe algún peligro. En lo que se pone más atención es en la posible presencia de sustancias explosivas. Sobre el sistema de control nos explica un poco más un inspector de seguridad del aeropuerto de Praga, Petr Kusý.
“Si el sistema da la alarma, significa que hay sospechas de que puede haber explosivos, así que después llamamos al departamento pirotécnico de la Policía de la República Checa“.
En consonancia con estos nuevos controles, el aeropuerto ha avisado a los pasajeros de que los empleados de seguridad pueden abrir sus maletas también incluso si cuentan con un candado TSA. Aunque saben cómo abrirlo sin dañar la maleta, afirman desde el aeropuerto.
Tras hacer un control al interior de una maleta, los miembros de seguridad deben dejar una notificación en el interior. Y en caso de que la maleta fuera dañada durante el proceso, deberían adjuntar información para que el pasajero sepa cómo reclamar para ser recompensado por los daños. Pero según explica el portavoz del aeropuerto de Praga, Roman Pacvoñ, no es frecuente que haya problemas.“En lo que concierne a las reclamaciones por maletas facturadas, revisadas durante los controles, desde que comenzamos con estas medidas de seguridad hemos registrado 24 casos, de los que solo 3 estaban justificados. En comparación con la cantidad de equipaje facturado, es una cifra muy baja“.
El aeropuerto Václav Havel factura cada día alrededor de 20.000 maletas, de estas, se controla el interior de unas 10 maletas. Por motivos de seguridad, el aeropuerto declina hacer públicas las estadísticas de en qué porcentaje de las maletas revisadas encontraron objetos o sustancias peligrosas.