Los checos viven mejor, pero la amenaza de miseria perdura
La situación material de los checos ha mejorado considerablemente en los últimos diez años y la República Checa figura entre los países europeos con el más bajo nivel de exclusión social. A pesar de ello, más de un millón de personas viven al borde de la pobreza.
En 2015 fue registrado el mayor ritmo de crecimiento de los salarios de los trabajadores checos desde el año 2008, al tiempo que entre el 9% y el 10% de la población se ve expuesto a la pobreza. Encontrarse al límite de la pobreza significa en Chequia disponer una persona de solo 378 euros mensuales, de 567 euros en el caso de una pareja, y de 794 euros cuando se trata de una familia con dos hijos pequeños.
Las personas materialmente limitadas no pueden permitirse gastos inesperados, como por ejemplo, comprarse un televisor, una lavadora o un teléfono. Tampoco pueden salir de vacaciones, aunque sea por una semana y sin abandonar el país. Mucha gente no tiene dinero suficiente para poder pagar regularmente el alquiler, o para comer carne todos los días. Los más amenazados por la pobreza son los desempleados, las mujeres jubiladas que viven solas, y los niños menores de 16 años, sostiene el informe de la Oficina de Estadísticas Checa.