Los checos se acostumbraron a tomar agua de grifo
Gobierno debatirá la apertura de guarderías infantiles en centros de trabajo; cada vez más checos pasan a tomar agua de grifo; atractivos modelos de diseñadores de moda jóvenes se podrán adquirir en Holešovice. Estos son algunos de los temas abordados por la prensa checa este lunes.
Según el diario, muchas mujeres no quieren quedarse en casa hasta los tres años de edad de su hijo cuando éste puede entrar en un establecimiento preescolar público.
Además, esos centros frecuentemente no tienen cupo suficiente y muchas madres tienen que resolver así dónde dejar a su hijo mientras ellas estén en el trabajo.
El año pasado, más de 40.000 niños pequeños no han sido aceptados en los establecimientos preescolares por falta de lugar. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales confía que las guarderías infantiles en los centros de trabajo ayudarán a resolver el problema.
El proyecto fue aplicado a modo de prueba en algunos centros laborales y ha dado buenos resultados, sostiene Lidové Noviny.
Los checos fueron cambiando muchas de sus costumbres alimenticias en los últimos años, escribe Právo. Además de comer menos grasa y más verduras y frutas, abandonan también su costumbre de beber agua gaseosa y limonadas dulces.
Cada vez más ciudadanos toman agua de grifo. Mientras que en 2004 el consumo de bebidas dulces no alcohólicas alcanzaba en el país 28 millones de litros, en 2011 fue de 25 millones de litros.
Los especialistas afirman que ello se debe en gran medida a la crisis económica y al creciente precio de los productos alimenticios y las bebidas. Admiten no obstante, que un número cada vez mayor de checos practica un estilo de vida más sano y consumen menos azúcar y grasas.
Además, en cuanto al agua sin sabor, los checos descubrieron que el agua del grifo es mejor que muchas aguas embotelladas vendidas en los comercios, indica Právo.
Los interesados podrán adquirir directamente en la muestra las prendas exhibidas. La actividad estará acompañada además de un taller de moda, conciertos y desfiles de moda y de bisutería, señala Mladá Fronta Dnes.
El empresario, uno de los hombres de negocios checos más ricos, decidió respaldar ese proyecto al enterarse que, según datos de organizaciones educativas internacionales, el nivel de la enseñanza en Chequia va empeorando marcadamente.
La fundación de Kellner promueve por ello nuevos métodos de enseñanza en las escuelas y modernas formas de aprendizaje de matemáticas y física especialmente. Además, acentúa la necesidad de que los profesores se esfuercen por desarrollar el talento de cada escolar y por dedicarle a los niños el necesario tiempo.
El diario admite que, no obstante, independientemente de su deseo y esfuerzos, los educadores no tienen tiempo suficiente para poder dedicarse individualmente a cada alumno. Esto se debe al gran número de colegiales en cada clase de las escuelas públicas, en las que estudia la mayoría de los niños checos.
