Los checos recordaron el 25 aniversario de la Semana de Palach
Centenares de actividades han tenido lugar durante la última semana en la República Checa en homenaje al 25 aniversario de la llamada Semana de Palach, que se caracterizó por protestas masivas contra el régimen comunista de entonces. Esas protestas dieron el impulso decisivo al paulatino fin del comunismo en el país.
La Policía intervino brutalmente contra los manifestantes y detuvo a más de 1.400 personas. Desde ese día no obstante y hasta el 19 de enero de 1989 se siguieron reuniendo en el centro de Praga centenares de personas para manifestar su desacuerdo con el régimen y demandar la libertad y la democracia en el país.
Esa serie de manifestaciones, denominada posteriormente ‘Semana de Palach’, fue el inicio de un proceso que en noviembre de ese mismo año desembocó en la llamada Revolución de Terciopelo que abrió el camino a la democracia en este país, recuerda Petr Placák, historiador y publicista y participante activo de esos acontecimientos.
“Considero que la ‘Semana de Palach’ fue un límite psicológico. A partir de esa serie de manifestaciones, la detención de centenares de personas y la intervención brutal de la Policía, al régimen le fueron negando paulatinamente su apoyo varios sectores de la población. Y los primeros en expresar su rechazo al régimen comunista de entonces fueron los artistas y los científicos”.Las personas iban perdiendo el miedo de expresar su opinión en público, y se unían masivamente a las manifestaciones por la libertad y la democracia. Lo que había comenzado como un pequeño acto en homenaje al estudiante Palach, se transformó en la más grande ola de protestas contra el régimen comunista habida en Praga desde finales de los años 60.
A las demandas de libertad, las fuerzas represivas reaccionaron con cañones de agua, gases lacrimógenos y porras. Pero los ciudadanos no cedieron. La fuerza de las protestas y el coraje de los ciudadanos sorprendió entonces tanto al régimen, como a la oposición, según comenta Petr Placák.
“Creo que fue porque al cabo de 20 años, la gente por primera vez comenzó a sentir la posibilidad de cambiar la situación. En la Unión Soviética tenían la perestroika desde hacía unos años y los checos se dieron cuenta de que también aquí había la esperanza de cambiar las cosas”.A 25 años de la Semana de Palach en Checoslovaquia, que socavó los cimientos del régimen comunista en este país, los checos recordaron nuevamente ese inicio del camino hacia la democracia y la libertad, con un sinnúmero de asambleas, actos recordatorios, misas y presentaciones de documentales de aquella época.