Logros de la ciencia checa- segunda parte
Les invitamos a escuchar la segunda parte de la serie dedicada a los logros de la ciencia y la tecnología checas. Les hablaremos,entre otros, de un horno de microondas que funde cristal y del descubrimiento de una selva petrificada.
Horno de microondas funde cristal
En el congreso internacional de cristalería, celebrado en junio de 1999 en Praga, Milan Hájek, de la Academia Checa de Ciencias, presentó un original horno de fundición de vidrio que utilizaba la energía de las microondas.
Todos los asistentes al mencionado congreso pudieron convencerse con sus propios ojos que era una instalación cómoda, fácil de trasladar, segura y sin riesgos para el medio ambiente. Durante el congreso el horno trabajó en el hall del hotel Hilton.
El horno microondas calienta el vidro de manera más perfecta que el clásico, aunque se hubiera pensado en un principio que el cristal no podía ser calentado y fundido por microondas. Sin embargo, los especialistas acabaron por coincidir en que el futuro pertenece en la cristalería a este tipo de hornos.
Gigantesco laser Asterix opera en Praga
A finales de 1998 se decidía a quién entregaría Alemania a cambio del simbólico precio de 1 marco el gigantesco laser Asterix, el tercer más potente de Europa y el sexto del mundo. De los cuatro interesados, entre los cuales figuraban también Gran Bretaña y España, fue seleccionada la República Checa, más exactamente el Instituto de la Física del Plasma de la Academia Checa de Ciencias.
Los científicos checos construyeron para el gigante alemán una nave especial y en junio del año 2000 fue inaugurado en Praga el laboratorio PALS - Prague Asterix Laser System, abierto a científicos de toda Europa. La potencia del impulso del laser es de mil millones de megawattios y el equipo sirve para estudiar estados extremos de la materia.
Astrónomo checo descubre una nova
La comunidad científica ya se ha acostumbrado a que los astrónomos del observatorio de Klet, en Bohemia del Sur, tienen casi una patente de ámbito mundial para el descubrimiento de nuevos asteróides.
Una hazaña científica fue también el descubrimiento logrado por el joven astrónomo checo Kamil Hornoch. No hace mucho, a este meticuloso y asiduo observador del cielo nocturno se le había escapado por un pelo el descubrimiento de un nuevo astro. En la noche del 3 al 4 de agosto de 2002 no dejó por eso nada al azar.
En la misma galaxia M 31 descubrió y fotografió una nova. El descubrimiento del nuevo astro fue confirmado por varios renombrados observatorios mundiales.
El mayor licopodio fosilizado fue hallado en una selva petrificada
Los paleobotánicos descubrieron el gigantesco ejemplar de la planta fosilizada en la mayor mina de piedra de carbón de la República checa, en la localidad de Radyne.
El descomunal licopodio mide 120 centímetros y su antigüedad se estima en 310 millones de años. En aquel entonces se formaban en la Tierra de gigantescas colas de caballo, helechos y licopodios los futuros yacimientos de carbón de piedra. Los paleobotánicos opinan que la selva carbónica de Radyne fue sepultada debajo de una capa de cenizas volcánicas, y ello posibilitó su fosilización.
