Ley seca, Aeropuerto Václav Havel y Czech-Mex Fest
La crisis del alcohol adulterado vivió otra semana, en la que los rigores de la ‘ley seca’ se han empezado a sentir, especialmente en la economía del país; comenzaron los preparativos para que la terminal aérea de Praga pase a llamarse oficialmente Aeropuerto Václav Havel a partir del próximo 5 de octubre; y en la capital checa se celebra estos días el Czech-Mex Fest, un festival cultural y gastronómico checo-mexicano.
Las cantidades encontradas de alcohol adulterado, que el ministro de Salud Leoš Heger ha comparado con armas de destrucción masiva, son tan preocupantes como para no saber cuando concluirá la prohibición.
La crisis del alcohol adulterado no solo pone en la cuerda floja a la industria licorera, que al día pierde unos 600.000 euros, sino que el mismo Estado, en plena época de recortes y austeridad, deja de ingresar alrededor de un millón de euros cada 24 horas por los impuestos con los que están cargadas las bebidas alcohólicas.
El Gobierno seguirá debatiendo prácticamente a diario qué hacer para solucionar lo más rápido posible este problema.
“En barriles se ha identificado un total de 260 litros de alcohol que contenían una concentración de metanol de entre un 20% y 30%. Eso son dosis de una toxicidad máxima, que en la cantidad encontrada, empieza a ser como un arma de destrucción masiva”.
El ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, también acepta que la salud es la gran prioridad, pero quiere encontrar la fórmula que permita suavizar la ‘ley seca’.
La idea es volver a ingresar con su consumo en las arcas del Estado, para lo que propuso la emisión de nuevos precintos.
Las dimensiones del mercado del alcohol checo son grandiosas. Según los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud, la República Checa es el cuarto país del mundo en consumo de alcohol etílico puro por habitante mayor de 15 años.
El metanol ha acabado por el momento con 23 personas. Las autopsias a otros dos fallecidos no han confirmado su relación con el alcohol adulterado. Los enfermos que están siendo tratados suman unos 40. El balance de inculpados por la Policía es hasta ahora de 24 personas.
El problema del alcohol adulterado supera las fronteras de la República Checa. Las autoridades de Alemania, Polonia, Eslovaquia y Lituania advierten a sus habitantes sobre el peligro que puede representar para su salud el consumo de bebidas alcohólicas procedentes de Chequia.
“Tratamos de encontrar una solución a dos niveles. En primer lugar reanudar el mercado seguro de bebidas alcohólicas y en segundo lugar debemos decidir qué hacer con las botellas retiradas de la venta”.
Como resultado de la prohibición decretada por el ministro de Salud, Leoš Heger, el viernes pasado, fueron retiradas del mercado 20 millones de botellas de alcohol que permanecen en las bodegas de supermercados, bares y restaurantes.
El cambio del actual nombre Praga Ruzyně lo propuso el cineasta Fero Fenič unos días después de la muerte del ex presidente checo en diciembre del año pasado.
Más de 83.000 ciudadanos firmaron un llamamiento en apoyo a esta idea. En marzo pasado, esta manera de rendir homenaje al ícono de la Revolución de Terciopelo fue aprobada por el Gobierno.
La instalación de paneles con el nombre de Václav Havel en el aeropuerto comenzó el lunes pasado, informó la portavoz del terminal aéreo, Eva Krejčí.
En uno de los terminales aparecerá un espacio especial dedicado a Václav Havel donde los viajeros podrán conocer sus ideas. Según el autor del proyecto, el arquitecto Bořek Šípek, la instalación se parecerá a una sala de teatro donde se van a proyectar citas famosas del ex presidente en checo y en inglés.
El nuevo nombre del aeropuerto de Praga será inaugurado el próximo 5 de octubre, día en el que Václav Havel cumpliría 76 años, indica Eva Krejčí.
“Este día tendrá lugar una ceremonia a la que asistirán políticos y otros representantes de la vida pública. Sus discursos serán acompañados con música interpretada por la Orquesta de la Guardia del Castillo de Praga. Será inaugurada también una exposición de fotografías de la vida de Václav Havel que estará abierta al público en general”.
El nuevo nombre del Aeropuerto Internacional de Praga será promocionado a través de la red de los centros checos en distintos países del mundo. Según Eva Krejčí, las reacciones desde el extranjero han sido positivas.
Pero eso no es lo único. Habrá desfiles de moda, concursos gastronómicos, talleres, partidos de fútbol, conversaciones y hasta un ciclo de cine mexicano, todo animado por artistas checos y mexicanos, que de esta forma convivirán unos días y aprenderán los unos de los otros.
Mónica Márquez, directora de Ikaal, una de las entidades que organiza este festival, entrega más detalles.
“Czech-Mex Fest es un festival que estamos organizando juntos tres grupos. Uno se llama Mu, que son unas chicas checas que tienen una galería muy creativa en Vršovice; Ikaal, que es la organización con la que hacemos cosas de intercambio y de integración entre República Checa y México y Latinoamérica; y el colectivo No Sombrero, que trae el trabajo de 73 artistas mexicanos de alta calidad, en unas cosas que se llaman tablitas chinas, un juguete originalmente de China pero que se convirtió en tradición mexicana”.
“Durante la próxima semana habrá talleres a los que se puede unir cualquier persona. Son dados por dos artistas, uno lo va a dirigir una artista checa que se llama Lu Skřivánková y el otro lo va a dirigir una artista mexicana que viene especialmente al festival para dar estos talleres, que se llama Kary Mayo, quien además tiene su obra aquí presentada en la exposición. El tema en general de No Sombrero, de nuestro festival, es la identidad expresada en el arte, como nosotros somos una pequeña cajita que lleva consigo toda nuestra cultura, nuestro contexto, y como lo expresamos”.
Los talleres se impartirán en checo y español, ya que participarán las cuatro artistas mexicanas del colectivo No Sombrero venidas especialmente para la ocasión. El Czech-Mex Fest finaliza el próximo 28 de septiembre.
