Ley que confiscó los bienes eclesiásticos está en vigor desde hace 60 años

Hace 60 años el Partido Comunista inició una campaña contra las Iglesias en Checoslovaquia. Las maniobras desembocaron en octubre de 1949 en una ley en base a la cual el Estado se apropió definitivamente de los bienes eclesiásticos. La normativa sigue en vigor hasta hoy día. Sobre el tema se debatió en una mesa redonda, organizada este jueves por la Conferencia Episcopal Checa.

Con la ley No. 218 del año 1949 el Estado se comprometió a pagar los salarios del clero y asumió el patronato sobre todas las iglesias y otros establecimientos religiosos. Con ello el régimen prácticamente concluyó la confiscación de los bienes de las Iglesias iniciada por la reforma agraria, explicó en la mesa redonda el jurista Ignác Antonín Hrdina.

“La ilegitimidad consiste en que las leyes sobre la reforma agraria contaban con compensaciones por los bienes expropiados, pero las Iglesias no han recibido nada. En el año 1950 el Estado robó el patrimonio de las órdenes religiosas en el marco de una operación que carecía de cualquier fundamento legal”.

Conforme a la ley de 1949 y sus suplementos, el Estado checo financia actualmente del presupuesto estatal a 17 Iglesias. Si la legislación no cambia, en 2012 serán muchas más, incluyendo asociaciones religiosas tales como Hare Krishna, la Sociedad Hinduista Checa y la Central de Comunidades Musulmanas, según advirtió Pavla Bendová, del Ministerio de Cultura.

“Reitero que la ley 218 existe porque a las Iglesias les fueron confiscados los bienes. Si el Estado no lo resuelve, los contribuyentes pagaremos en el futuro todas estas Iglesias, y tendremos que hacerlo porque es válido el principio de igualdad ante la ley”.

Por su parte, Juan Provecho, jefe del departamento de prensa de la Conferencia Episcopal Checa, opina que el Estado tiene miedo de devolver los bienes a la Iglesia.

"Es chocante que es el único de los países ex comunistas que todavía no tiene las relaciones Iglesia-Estado terminadas en el tema de la restitución de los bienes eclesiásticos, en el tema del concordato con el Vaticano, y es necesario resolver esta serie de problemas porque, si no, estamos viviendo con una forma de trabajar y de ser que no responde a la actualidad aunque estamos en un país ateo, pero la Iglesia sigue siendo una institución importante que sirve en todos los aspectos importantes de la vida social. Por eso que es importante resolverlo, no hay voluntad política y si no hay voluntad política, entonces va a ser difícil”.

Más de un año transcurrió desde que el Gobierno aprobara un proyecto de ley de indemnización a las Iglesias por los bienes que les fueron confiscados durante el régimen comunista. En junio de 2008 la Cámara de Diputados estableció una comisión parlamentaria para evaluar el borrador que proponía devolver a las Iglesias una tercera parte de sus propiedades y el resto recompensarlo con más de tres mil millones de euros. Desde entonces, nada nuevo en el asunto.