Las mujeres checas y los sombreros

Los tiempos en los que era inadmisible que una dama saliera de casa sin sombrero ya han pasado, pero la moda de usar sombreros y gorras vuelve. Quien quiere estar a la moda, no puede ir descubierto. El sombrero ayuda a la mujer a reforzar la confianza en sí misma, a subrayar su individualidad y belleza, coinciden las checas que se tocan de sombreros.

Cuando la mujer lleva puesto un sombrero y sabe hacerlo debidamente, puede estar segura de que la gente la tratará de manera más distinguida y cortés, sostiene Zuzana, una gran amante y conocedora de las coberturas de cabeza de todo tipo, y explica el porque le encantan los sombreros.

"Para mí, el sombrero es un sello de la individualidad y el accesorio más decente y femenino que la mujer puede llevar. Y yo, de veras, no soy una persona de tipo deportivo, prefiero la fragilidad y la femineidad. Por ello me gustan los sombreros. Además, en el invierno protegen del frío, y en el verano, del sol. Y luego, a veces me pasa que no tengo ganas de lavarme el pelo por la mañana y bajo el sombrero se tapa todo".

Zuzana subraya que el sombrero es capaz de resaltar o contener ciertos rasgos tanto de su carácter como del vestido que la mujer lleva puesto.

"Pruebe una cosa. Póngase un vestido y combínelo con sombreros diferentes. Ya verá, tendrá la impresión de que cada vez tiene puesto un vestido distinto. El sombrero tiene asimismo un gran impacto positivo sobre la salud. No es posible tenerlo en la cabeza y andar con la espalda encorvada, le obliga a levantar la barba y acortar el paso. Así, cada mujer gris y apresurada se convierte en una reina bien consciente de su precio".

Zuzana vivió siete años en Australia, país con una fuerte tradición de carreras hípicas, donde los sombreros son muy populares. Por el contrario, en la República Checa, muchas mujeres tienen miedo de ponérselo, en la mayoría de los casos por no saber qué tipo de sombrero les va bien.

¿Qué les recomendaría?

"Pues una buena dosis de coraje porque el primer paso es siempre el más difícil. Luego el sombrero será para ellas un accesorio diario y natural. Pero lo importante es que no resignen si no encuentran en la primera tienda el sombrero que les vaya bien. Tienen que probarse más y sobre todo con el vestido adecuado para adquirir una imagen en conjunto".

También Sárka suele retocar su vestido con el sombrero. Asegura que no existe mujer que no pueda ponerse ningún tipo de sombrero, pero advierte que para ser elegante, la mujer debería respetar unas pocas reglas.

Sárka matiza que a ella le van bien los sombreros con ala pequeña, pero también algunos tipos con ala amplia. De los colores prefiere los de otoño, color oliva, marrón o color vino.

Y ustedes, estimados amigos, ¿Qué opinan al respecto?