Las comunidades judías recuperarán parte de sus bienes
El Gobierno checo aprobó la devolución de la primera parte de las tierras de labranza que correspondían a las comunidades judías del país.
Las comunidades judías de la República Checa podrán recuperar en unos tres meses parte de las tierras de labranza que les habían sido confiscadas por los nazis y que no pudieron recuperar tras la Segunda Guerra Mundial a causa del régimen comunista. Con esta decisión, el Gobierno checo quiere contribuir a paliar las injusticias de que fueron víctimas en relación con el holocausto.
Las comunidades judías a las que atañe esta decisión gubernamental son las de Brno y Olomouc, en Moravia, y las de Pilsen y Ústí nad Labem, en Bohemia, que se harán con 12 parcelas que en su mayoría habían estado hasta el momento bajo la administración del Fondo de tierras de la República Checa.
Las restantes instituciones checas que traspasarán bienes a las comunidades judías son el Instituto de Monumentos con sede en Pilsen, la Empresa Estatal Bosques de la República Checa, el Hospital de Santa Ana con sede en Brno, y la Empresa Estatal Lavanderías y Tintorerías Brno.
A las comunidades judías se les había restituido hasta el momento la mayoría de sus bienes muebles e inmuebles, pero faltaba por devolverles las tierras de labranza y los bosques, así como también otros inmuebles y cementerios.