Partido de los Libres utiliza contra los checos la carta judía
El Partido de los Libres de Jorg Haider ha decidido tensar aún más las crispadas relaciones checo-austríacas. Éstas han sufrido un espectacular deterioro con el reciente referéndum contra la central electronuclear checa de Temelín, convocado en Austria por iniciativa de los Libres, en un intento de bloquear el ingreso de la República Checa a la UE. Incentivando la campaña anticheca, el secretario general de los Libres, Peter Sichrovsky, acusa ahora a los checos de negarse a indemnizar debidamente a las víctimas judías del nazismo.
Peter Sichrovsky, que es de origen judío, afirma que el gobierno checo se negó durante décadas a devolver los bienes robados a los judíos por los nazis y que hasta hoy día las víctimas del holocausto, sus descendientes y las organizaciones judías luchan por sus derechos. Sichrovsky llegó incluso a decir que los checos respaldaron durante la Segunda Guerra Mundial la deportación de los judíos a los campos de concentración.
Las declaraciones del dirigente de los Libres austríacos provocaron indignadas reacciones de rechazo entre los judíos checos. Éstos niegan rotundamente que los checos hayan participado en las deportaciones de los judíos. Opinan al contrario que en estos crímenes correspondió un importante papel a los austríacos. El secretario de la Federación de las Comunidades Judías checas, Tomás Kraus, considera las declaraciones de Peter Sichrovsky como parte de un determinado juego político:
"Si el señor Sichrovsky tiene la sensación de que es necesario sacar en este juego la carta judía, nosotros lo rechazamos rotundamente," afirmó Kraus quien recordó que el Estado Checo se empeña en indemnizar a la comunidad judía y subsanar los agravios sufridos por los judíos durante la ocupación nazi de las tierras checas. En el año 2000 fue aprobada una ley que posibilita la devolución de los objetos de arte, la tierra laborable y los bienes que pertenecieron a las comunidades judías. Y ha sido creado un fondo especial para indemnizar a los judíos que no pudieron solicitar la compensación por no tener ciudadanía checa.Los representantes de los judíos checos coinciden también en que, a diferencia de Alemania o Austria, el Estado Checo indemnizó a los judíos voluntariamente, sin la necesidad de ser presionado. El presidente de la Comunidad Judía Praguense, Tomás Jelínek, destaca que el gobierno austríaco optó por indemnizar a los judíos más bien para mejorar su imagen en el exterior.