La socialdemocracia sobre el nuevo estilo político
Las elecciones regionales del domingo pasado en la República Checa terminaron con el fracaso del gubernamental Partido Socialdemócrata, razón por la cual el primer Ministro checo, Milos Zeman, pasa el peor momento de su carrera política. Resulta que desde 1993 condujo su partido de un triunfo en triunfo y por primera vez perdió unas elecciones.
Politólogos y analistas aseguran que la derrota electoral es motivo suficiente para que dimita el gobierno minoritario. No obstante, Zeman se apoya en el "Pacto de Estabilidad Política", concertado entre la socialdemocracia y el Partido Cívico Democrático tras las últimas elecciones parlamentarias, para permitir la existencia del gobierno minoritario socialdemócrata.
El Primer Ministro se reunió este martes con el presidente de los comunistas checos, Miroslav Grebenícek, con quien acordó apoyar mutuamente a sus candidatos en la segunda ronda de las elecciones senatoriales de este domingo. Ambos líderes coincidieron en la formación de coaliciones en aquellas administraciones regionales, donde los socialdemócratas y los comunistas podrían alcanzar conjuntamente la mayoría. Zeman puntualizó al respecto lo siguiente:
"Cada región es una unidad independiente y el Partido Socialdemócrata no es una formación política que se rige por reglas bolcheviques. Es decir, que el presidente del partido ordenará y todos obedecerán. Reitero que las conversaciones sobre una eventual coalición se efectuarán en aquellas regiones que lo deseen."
El Primer Ministro no irradia el optimismo de antes, dijo el líder del Partido Comunista, Miroslav Grebenícek, expresando que existen momentos en los que los presidentes de los partidos deben apoyarse mutuamente. Todo parece indicar que los resultados de las recientes elecciones regionales terminaron la era de gloria de Milos Zeman. Él mismo afirmó con anterioridad que en la primavera del año próximo planea abandonar el escenario político nacional.
Los candidatos para sustituir a Zeman, el vicePrimer Ministro, Vladimír Spidla y el Ministro del Interior, Stanislav Gross, hablan en relación con la derrota electoral de un nuevo estilo político y venta de una nueva imagen en el escenario político checo. Gross atribuye el fracaso en las elecciones regionales a la conducta de los líderes socialdemócratas durante la campaña que tuvo como resultado la decepción de los electores.