"La República Checa necesita una fuerte oposición democrática"
Las elecciones parlamentarias del 2006 en la República Checa son ya cuestión del pasado. A las dos de la tarde de este sábado se cerraron todos los colegios electorales y se procedió a los cómputos electorales. Para algunos ciudadanos los comicios son motivo de alegría, a otros sienten cierta desilusión.
"Lo que más necesita la República Checa y lo que no siempre ha tenido, es una fuerte oposición democrática. Para mí eso es lo primordial. Todo lo demás es secundario. Pero no es seguro que ello se logre y lo que menos desearía es que las dos mayores formaciones del país acordaran una cooperación tácita, al formarse el nuevo Gobierno", dijo Petr Pithart.
Por su parte, Martin Bursík, líder del Partido de los Verdes, destacó el significado que tenían estos comicios para él personalmente y para su formación política.
"Para mí estas elecciones son sumamente importantes, ya que encabezo un partido que llega a integrar el Parlamento, con lo que se ampliará la pluralidad democrática en este país. En el escenario político checo aparece un nuevo partido, lo cual en las democracias occidentales, así como en el Parlamento comunitario es algo frecuente y normal. Creo que en el parlamento checo faltaba un partido como el nuestro, cuyas prioridades son cuestiones vinculadas con el medio ambiente. Estoy convencido que su presencia será de beneficio para la democracia en este país, así como para unas mejores condiciones de vida de los habitantes", indicó Martin Bursík, líder del Partido de los Verdes.
En estas elecciones parlamentarias votó también el señor Estanislao, de Praga, jubilado de ochenta años de edad.
"Lógicamente entregué mi voto a uno de los partidos de izquierda, porque considero que solamente los partidos de izquierda pueden parar el rápido avance del capitalismo sin control que se desarrolla en nuestro país. Se trata de defender en lo posible las últimas garantías sociales que todavía quedan, sobre todo en los sectores de la salud pública, la enseñanza, vivienda y jubilaciones".Por su parte, la señora Lenka, quien dirige una pequeña empresa en un pueblo de Bohemia Central, insistió que desde hace mucho tiempo estaba decidida por quién votaría en estas elecciones.
"Me he decidido por la derecha y entregué mi voto al Partido Cívico Democrático. Deposité mis esperanzas en que, después de esos ocho años que ha estado en el poder en este país la izquierda que prácticamente fue liquidando a la pequeña y mediana empresa, la situación en el sector empresarial podría cambiar, ofreciendo mejores condiciones precisamente para el desarrollo de la pequeña empresa en este país".