La República Checa festejó el "Día de la Victoria"
La República Checa conmemoró este martes la fiesta nacional del Día de la Victoria. Por todo el país se celebraron actos conmemorativos vinculados con el 62 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y con la liberación de la nación checa del fascismo.
La joven generación no debería olvidar que la liberación del fascismo costó millones de vidas humanas, destacó el presidente de la Unión de los Combatientes por la Libertad, Radomír Horák.
"Es lamentable que la mayoría de los jóvenes ya no saben mucho sobre la Segunda Guerra Mundial. Por ello difícilmente pueden apreciar la palabra "libertad". No tenemos que permitir que caigan en el olvido todos aquellos que sacrificaron sus vidas por un mejor futuro para nosotros. Este es el deber de todos nosotros que todavía recordamos los horrores de la guerra".
Un nutrido público asistió al juramento solemne de unos 250 nuevos soldados profesionales de la base militar de Vyskov, en Moravia, que se efectuó en el Castillo de Praga.
"Durante el acto estuve llorando de emoción. Aprecio el hecho de que juré precisamente el día de la fiesta nacional, cuando festejamos el 62 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial", dijo la militar Petra Mikolicová.
Actos conmemorativos se celebraron ante el monumento de la Resistencia Antifascista en el distrito de Klárov, así como en otros lugares de Praga.
Mientras que los políticos y los veteranos festejaban, por las calles de la capital emprendieron una marcha miembros del ultraderechista Partido Nacional, llevando pancartas como "La expulsión de los sudetoalemanes fue correcta". El vicepresidente del partido Radoslav Las, explicó el motivo de la protesta."Consideramos incorrecto que los sudetoalemanes, expulsados tras la Segunda Guerra Mundial del territorio del país, compren ahora bienes y tierra agrícola en la República Checa. Sus intenciones no son buenas y el Gobierno checo debería impedírselo".
Con motivo del fin de la Segunda Guerra Mundial, en distintos lugares del país se celebraron eventos culturales y desfiles de automóviles y de técnica militares.
Un convoy de 20 vehículos militares de la época de la Segunda Guerra Mundial se dirigió, por ejemplo, de la ciudad de Horice hacia Velichovky, ciudad balneario donde en 1945 el comando estadounidense tenía previsto deliberar con los nazis sobre la capitulación. El público pudo asistir, además a una representación de una batalla entre soldados estadounidenses y alemanes.