La República Checa está dispuesta a ofrecer ayuda militar a Turquía
El Gobierno checo se pone de parte de Turquía en una de las mayores crisis en la historia de la OTAN. Los turcos se sienten amenazados por una eventual guerra contra Irak, ya que tienen frontera común con ese país, y piden a los aliados que refuercen su defensa.
Por su parte, el primer ministro checo, Vladimír Spidla, indicó que su Gobierno apoya la solicitud de Turquía ya que, según el acuerdo de la Alianza Noratlántica, la OTAN se ve obligada a ayudar a un país miembro que corra peligro.
"Estamos convencidos de que Turquía, como miembro de la OTAN, tiene derecho de aprovechar la solidaridad de los países miembros y en caso de que pida ayuda, debería recibirla".
Los turcos solicitan aviones con radares AWACS, sistemas de defensa de misiles Patriot, y equipamiento y tropas militares que asegurarían la zona ante los efectos de armas de destrucción masiva. Según el primer ministro Spidla, podría operar en esa zona también la unidad antiquímica checa.Los aliados no llegaron a una conclusión, a pesar de que el Secretario General de la OTAN, George Robertson, presentó este miércoles en Bruselas una nueva propuesta conciliatoria. Ésta, a diferencia de los planes anteriores, supone sólo reforzar la defensa de Turquía, y no posibilita trasladar unidades militares en otras zonas de la región.
Francia, Alemania y Bélgica insisten en que no apoyarán la protección preventiva de Turquía, ya que rechazan adelantarse a la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU. Dichos Estados tomarán una decisión probablemente este viernes, cuando la ONU evalúe el informe de los inspectores de armas.