La República Checa ayuda a Moldavia en su camino hacia una sociedad democrática
Moldavia ocupa el puesto 81 según el Índice de Desarrollo Humano a escala mundial. Las estadísticas de la organización People in Need revelan que cada hora emigran cuatro personas de Moldavia con el fin de trabajar en el extranjero.
De acuerdo con el Programa de Cooperación Exterior para el Desarrollo de la República Checa, Moldavia figura entre los seis países prioritarios. Chequia envía aproximadamente 4,2 millones de euros al año para apoyar proyectos de atención social y agricultura. La República Checa realizó sus primeros proyectos en aquel país en 2012 y 11 años más tarde se firmó un acuerdo intergubernamental de cooperación al desarrollo entre ambos países. Desde entonces, la República Checa ha identificado cuatro ámbitos prioritarios de ayuda haciendo realidad varios proyectos: agricultura y desarrollo rural, desarrollo de infraestructuras sociales, gestión sostenible de los recursos naturales y apoyo a la sociedad civil y a las instituciones democráticas.
“En 2022, unos 40 proyectos estaban en marcha por un valor de 6,4 millones de euros. El presupuesto operativo ronda habitualmente 4,2 millones de euros, pero ha aumentado para incluir la ayuda humanitaria a los refugiados ucranianos”, explica Kateřina Šilhánková, Consejera de Desarrollo y Economía de la Embajada de la República Checa en Chisinau.
Giro de Rusia hacia la EU
El nuevo gobierno moldavo se aleja cada vez más de Rusia en busca de la Unión Europea. El proceso de cambio no es tan rápido: Moldavia sigue siendo uno de los países más pobres de Europa y sus habitantes abandonan el país para trabajar en el extranjero. Generalmente, los jóvenes se marchan, mientras que sus padres se quedan en el país sin tener quién cuide de ellos. La ayuda checa en el ámbito de la asistencia social resulta fundamental.
“Llevamos mucho tiempo apoyando proyectos para promover la asistencia a domicilio. Ya hemos creado diez centros de atención domiciliaria en varias regiones de Moldavia, y parte de este proyecto consiste en ajustar la lista de precios de los servicios y la legislación. Hace dos años, empezamos a apoyar un programa para el desarrollo de los servicios de telemedicina, que cobró gran actualidad en la época de la pandemia COVID-19. Gracias a la telemedicina, la gente de las regiones puede ponerse en contacto con un especialista que esté en Chisináu y recibir consultas”, prosigue Kateřina Šilhánková.
Rompiendo el tabú del autismo
Hace cuatro años, la República Checa puso en marcha un importante proyecto de asistencia para los niños con autismo. El proyecto logró llamar la atención de ministerios y grupos parlamentarios. Aliona Dumitrash, Directora Ejecutiva de la asociación SOS Autismo, cuenta sobre el origen del proyecto checo.
“Queríamos influir en la calidad de vida de los niños con autismo y enfermedades genéticas raras, pero necesitábamos ayuda exterior. Escribimos a diferentes agencias y embajadas. En 2018, la Agencia para el Desarrollo Checa nos respondió y elaboró una estrategia cuatrienal para el autismo. Estamos muy contentos y ya cumplimos cinco años de cooperación con dicha agencia a través de nuestros socios: ADRA República Checa y ADRA Moldavia”, señala Aliona Dumitrash.
Como ya se ha mencionado, el tema del autismo ha estado marginado durante mucho tiempo en Moldavia, tanto en términos de legislación como de percepción en la sociedad.
“El principal objetivo del proyecto es mejorar la calidad y accesibilidad de los servicios ofrecidos a los niños autistas y a sus padres. En Moldavia no hay muchos niños autistas, por lo que oficialmente se dice que al ser pocos, no hay grandes problemas. Obviamente, esto no es cierto. El Estado no nos proporciona ningún tipo deservicio”, continúa Aliona Dumitrash.
A finales de 2017, en Moldavia había 350 niños autistas registrados. Antes de poner en marcha el programa, fue necesario adquirir pruebas diagnósticas y formar al personal pertinente. Gracias al programa se ha conseguido aumentar el acceso a la autoformación y la movilización de los padres de niños autistas e informar a la sociedad moldava sobre este problema.
“Especialistas de la República Checa vinieron a compartir su experiencia con nosotros y nos enseñaron a realizar diagnósticos. Nuestro principal socio en la República Checa es la asociación NAUTIS, que tiene mucha más experiencia que nosotros. Su ayuda en la formación es muy importante para nosotros. Tienen muy buenos expertos en psicología y psiquiatría. Lo más importante para nosotros fue entender cómo atender a los adultos autistas, porque en Moldavia no contamos con ese tipo de experiencia y en Chequia tienen programas desde hace más de 30 años”.
Uno de los puntos clave del proyecto fue la adquisición, reconstrucción y equipamiento del centro de salud SOS Autismo realizado gracias a la ayuda checa.
“Gracias a este proyecto se creó un centro de atención con médicos especializados en diagnósticos, también prestan atención al proceso del desarrollo infantil y hay también un logopeda. Este centro es fundamental para que nuestra organización siga funcionando. Estamos muy contentos de que esto sea posible”, concluye Aliona Dumitrash.
El adiestramiento de perros para las aduanas
Otro ámbito importante de la ayuda checa es el apoyo a las instituciones democráticas, aquí destacan tres proyectos: apoyo a los bomberos, armonización del sistema social en la región de Gagauzia y un proyecto nuevo que comenzará en 2023 dedicado al adiestramiento de perros y representa la continuación de un proyecto llevado a cabo hace tres años en Georgia, explica el coronel Petr Müller, jefe del Departamento de Supervisión de la Administración de Aduanas de la República Checa.
“Ofrecemos adiestramiento de perros de servicio, garantizamos la mejor selección de los mismos y los mejores resultados en el terreno. Georgia y Moldavia están descubriendo las ventajas de adquirir, adiestrar y emplear perros de servicio. Cooperan mucho, por ejemplo, con Estados Unidos, pero el enfoque allí difiere de sus necesidades. Creo que nuestro programa se encuentra a un nivel mundial relativamente alto”.
En 2022, los aduaneros moldavos visitaron la República Checa para aprender a adiestrar perros y ver su servicio en acción en las carreteras y en el aeropuerto. Los instructores checos visitaron Moldavia para conocer el trabajo de la Administración de Aduanas y la Policía de Fronteras. Hasta 2025, el plan es adiestrar a 12 especialistas y 12 perros.
“Para nosotros es importante que utilicen nuestros métodos con los perros que llegarán próximamente. Les explicaremos la metodología para actividades especiales en la búsqueda de drogas, tabaco y armas. Este es otro objetivo del proyecto y luego está, por supuesto, el establecimiento de algunas normas para el despliegue de perros de servicio en el aeropuerto, pasos fronterizos, carreteras y en todos los lugares donde actúan la Administración de Aduanas y la Policía de fronteras”, prosigue Petr Müller.
De acuerdo con Müller, Moldavia enfrenta problemas similares a los de Europa, como el tráfico de armas vinculadas con el conflicto bélico, migración y narcotráfico desde la ruta de los Balcanes, Asia y Latinoamérica, entre otros países. Otro problema es el contrabando de tabaco, que en los países de Europa oriental tiene un precio generalmente más bajo. El coste del proyecto de apoyo al adiestramiento de perros hasta 2025 es de 400 000 euros. Kateřina Šilhánková describe el funcionamiento de los programas de la República Checa.
“Por supuesto, la cooperación casi nunca es perfecta. Tenemos proyectos con ONG locales, instituciones estatales, municipios y, a veces, ONG y empresas checas. Tenemos proyectos que funcionan muy bien y sin problemas y, por supuesto, tenemos otros en los que constantemente tenemos que resolver problemas. En realidad, la mayoría de las veces se trata de garantizar la participación de las instituciones estatales moldavas. No tienen personal suficiente y sufren una elevada rotación. Por eso es bueno hacer proyectos a largo plazo e implicar algún Ministerio desde el principio. La mayoría de las veces alcanzamos el objetivo, pero no siempre según el plan y el plazo previstos”.
Además de los proyectos de desarrollo de infraestructuras sociales y apoyo a la sociedad civil y las instituciones democráticas, la Agencia de Desarrollo Checa financia proyectos en la gestión sostenible de los recursos naturales y la agricultura y el desarrollo rural. Entre ellos se incluyen la protección, el uso y el desarrollo de los recursos hídricos, la calidad del agua, la restauración de los recursos hídricos, la eliminación de la contaminación, el aumento del acceso al agua potable y la gestión de las aguas residuales. En el sector agrícola, los proyectos pretenden apoyar los ingresos de los agricultores individuales proporcionándoles recursos de producción eficientes, los conocimientos necesarios, acceso al mercado y oportunidades para añadir valor.
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