La reelección de Bursík ahonda las fisuras en el Partido de los Verdes
Martin Bursík logró defender su posición como líder del Partido de los Verdes, pero no consiguió imponer cambios radicales en los estatutos de la formación.
Sin embargo, el presidente de los Verdes no logró imponer cambios en los estatutos de la formación, a pesar de ser cruciales para el futuro del partido, según señaló.
“La aprobación de los nuevos estatutos del partido es importante para que nuestros electores tengan una clara idea sobre quiénes dirigen el partido y qué objetivos persiguen”, destacó Bursík.
Mediante los cambios de los estatutos, Bursík perseguía reforzar las competencias de la dirección del partido a expensas de las que tiene el Consejo Nacional. No obstante, una parte de los delegados, partidarios de Dana Kuchtová, se opuso y acusó al líder de la agrupación de que trataba de concentrar todo el poder en sus manos.
Tras ocho horas de discusiones acaloradas, Bursík decidió destituir al sector crítico de la cúpula del partido. Dana Kuchtová y sus seguidores señalaron tal decisión como poco democrática y abandonaron de forma prematura la reunión. Entre los primeros en marcharse estuvo la diputada Věra Jakubková.“Aquí no se respeta ningún acuerdo. La palabra que se da, de repente se infringe. La reunión ha sido una serie de manipulaciones y embustes. Estoy realmente disgustada”, recalcó Jakubková.
El congreso no logró resolver la crisis en que está envuelto el Partido de los Verdes. Por lo contrario, los dos campos opuestos se han alejado aún más, lo cual perjudica la imagen del partido en vísperas de las elecciones senatoriales y regionales, que se celebrarán en el país a mediados de octubre.