La prostitución podría ser legal en Chequia

Foto: ČT24

La Alcaldía de Praga presentará una propuesta de ley para legalizar la prostitución en el país y darle así armas a los Ayuntamientos para regularla. El primer ministro considera que algo así convertiría al Estado en un proxeneta.

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La prostitución no es actualmente en la República Checa ni legal ni ilegal, es invisible para el Estado, lo que en la práctica significa que las autoridades no pueden controlarla, regularla ni perseguirla. Al mismo tiempo convierte a la prostitución en una lucrativa actividad económica libre de impuestos.

La ciudad de Praga es, junto con las ciudades fronterizas con Austria y Alemania, uno de los grandes núcleos de prostitución del país. En su centro histórico funcionan decenas de prostíbulos a los que el Ayuntamiento se ve obligado a tratar como bares comunes. Ahora, desde la Alcaldía de la capital checa se ha puesto en marcha una iniciativa para poner a la prostitución en los márgenes de la ley.

El equipo de gobierno de Praga planea aprobar en los próximos días una propuesta legislativa que, en caso de ser aprobada por el Parlamento, convertiría la prostitución en una actividad legal y, por tanto, regulada. El promotor de la iniciativa, el concejal Lukáš Manhart, del partido conservador TOP 09, resume en qué consistiría.

“Si una persona física desea, en base a esta ley, ejercer u ofrecer esta actividad, tendrá que cumplir unas condiciones impuestas de manera taxativa por la ley. Las más importantes son la ausencia de antecedentes penales y la salud física, no portar ninguna enfermedad. Si se cumplen las condiciones, entonces se tendrá derecho a una licencia para ejercer la profesión, que será emitido por las autoridades municipales”.

Lukáš Manhart,  foto: ČT24
De hecho, de acuerdo con la propuesta, cada municipio podrá decidir si acepta o no la prostitución en su territorio y cuántos burdeles puede haber. Al mismo tiempo será responsable de que se cumplan las normas de funcionamiento e higiene en sus dos dimensiones: la referida a las meretrices en sí y la dedicada a los establecimientos donde se practique la prostitución.

Por su parte las prostitutas tendrían que pagar el seguro médico y la seguridad social, declarar sus ingresos y pagar impuestos.

No es la primera vez que se habla en Chequia de una ley de este tipo, aunque en las ocasiones anteriores la propuesta no prosperó o no consiguió suficientes apoyos. Contra la legalización de la prostitución se alza principalmente el Partido Cívico Democrático, la principal formación de la coalición de gobierno. Su presidente, el primer ministro Petr Nečas, declaró públicamente que si el Estado recaudara impuestos de las prostitutas se convertiría en una especie de proxeneta.

Lukáš Manhart, por su parte, rechaza la opinión del primer ministro y sostiene que, por el contrario, una ley al respecto sería el mejor arma contra la prostitución.

“Esta ley dará la posibilidad al Estado y en concreto a los Ayuntamientos a observar y regular este fenómeno, lo que actualmente no es posible. Hay que darse cuenta que ahora la prostitución no está prohibida, lo que lleva a una situación absurda. Todos los esfuerzos de los municipios para luchar contra esta actividad no son efectivos porque carecen de apoyo legal”.

En opinión de Manhart, otros problemas, como el tráfico de personas o la vinculación de la prostitución con redes criminales serían así mucho más fáciles de resolver. La iniciativa de la Alcaldía de Praga ha encontrado apoyos en otros municipios, como por ejemplo en la ciudad de Dubí, que el hallarse situada en la frontera checo-alemana cuenta con una alta concentración de prostíbulos. A favor de la propuesta pueden inclinarse tanto diputados de TOP 09 como de la oposición socialdemócrata, por lo que esta vez el oficio más viejo del mundo podría ser finalmente empujado a la legalidad.