La OCDE recomienda a Chequia fabricar productos de más calidad

Bohuslav Sobotka  y José Ángel Gurría, foto: ČTK

La República Checa debería invertir más en las nuevas tecnologías y ofrecer en el mercado productos modernos y de mejor calidad a fin de alcanzar mejores resultados económicos. Así lo dijo en reciente entrevista para la Televisión Checa el jefe de la OCDE, José Ángel Gurría. La mencionada organización advirtió en su último informe ante el decreciente ritmo de la productividad del trabajo en Chequia.

Bohuslav Sobotka  y José Ángel Gurría,  foto: ČTK
La OCDE considera que la situación macroeconómica de Chequia es favorable, al igual que el estado de las finanzas públicas. Pero advierte ante un demasiado rápido crecimiento de los salarios. José Ángel Gurría, jefe de la OCDE, afirma que las compañías productivas deberían funcionar como los colegios y empeñarse por conseguir el constante mejoramiento de las cualidades profesionales de sus empleados.

Según insistió Gurría, en caso de que los salarios crezcan a un mayor ritmo que la productividad del trabajo, la República Checa perderá su capacidad competitiva. “En vista de que el Gobierno de este país cuenta con un regular aumento salarial en el sector público, es necesario que los empleados tengan mayores conocimientos y aporten más”, recalcó Gurría.

El jefe de la OCDE señaló que la República Checa debería transformarse en un país que se orienta a los productos con un mayor IVA, y no sólo al trabajo que puede hacer cualquiera.

La productividad, según Gurría, es la combinación de las inversiones y las innovaciones, del aprovechamiento del intelecto y los conocimientos, así como de la regulación y la postura responsable de la pequeña y mediana empresa frente a las finanzas. Y luego es indispensable disponer de buenas tecnologías para poder fabricar productos sofisticados, que sin duda serán demandados en el mercado.

Gurría recordó que Chequia alcanzó buenos resultados durante los últimos 20 años y en cuanto al estandarte medio de vida en los países de la OCDE, alcanza el 75%. “Los checos pueden enorgullecerse por un lado por lo que han logrado, pero por el otro deberían pensar con responsabilidad en cómo acercarse a los países, cuyo nivel de vida es aún mayor”, destacó el jefe de la OCDE, José Ángel Gurría.