La OCDE aconseja a Chequia modernizar su industria y apostar por el valor añadido
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, recomienda en una entrevista para la Televisión Checa cambiar el modelo económico del país. En su opinión Chequia debería desarrollar una industria más moderna, con mejores especialistas, y dejar de competir con sueldos bajos. Al mismo tiempo considera que el modelo de crecimiento es más apropiado para Chequia que el del ahorro.
En su opinión ya han pasado los tiempos en los que Chequia era competitiva gracias a los bajos costes de su producción, especialmente por los sueldos bajos. "Tienen que concentrarse en la formación, la tecnología, el know-how. No digo que se pase de una economía de producción a una de servicios, pero es necesario añadir al sector industrial más know-how y servicios. Este modelo les permitirá mantener la competitividad y la posición líder. ", declaró, añadiendo que "Se trata de reformar y reformar, pero no una vez y listo. Se trata de un estado mental, de preguntarse: ¿soy realmente el número uno? ¿Cómo puedo hacerlo mejor?"
Entre las reformas más necesarias, Gurría destacó la educativa, ya que en su opinión, en la República Checa las universidades no son capaces de proveer suficientes licenciados con los conocimientos técnicos necesarios en el siglo XXI. "El problema es la paradoja de que hay una gran cantidad de jóvenes desempleados y al mismo tiempo las empresas no pueden encontrar a la gente que necesitan", sostuvo. Las universidades checas deberían, según Gurría, centrarse más en unir teoría y práctica, y formar a los estudiantes en las capacidades que se les pedirá en el mercado de trabajo.
Por otro lado, y ante el dilema de ahorro o crecimiento al que se enfrentan muchos países europeos, Gurría tomó en consideración que Chequia tiene un nivel muy bajo de deuda y aconsejó una política basada en el crecimiento. Desde su punto de vista, si la economía no crece al mismo ritmo que las necesidades sociales, entonces sí que se dispararía la deuda externa, por lo que una política de excesivo ahorro sería contraproducente.