La música un puente que une a checos y eslovacos
Se ha dicho muchas veces que la música une a los pueblos. Se trata de una verdad comprobada en muchas oportunidades, y los checos y los eslovacos no son la excepción.
Este 28 de octubre se cumplen 85 años del surgimiento de Checoslovaquia como país independiente. No obstante, después de décadas de vida conjunta, checos y eslovacos decidieron en 1993 seguir caminos diferentes.
A lo largo de estos últimos diez años, han surgido nuevos puentes que unen los destinos e intereses de checos y eslovacos. Obras de teatro, exposiciones, conferencias, encuentros amistosos y un largo, pero de seguro el gran puente sigue siendo la música.
Cantantes checos actúan en Eslovaquia y sus colegas eslovacos se presentan también con mucho éxito en la República Checa, prueba de ello es el "mega-concierto" del grupo eslovaco Elán que reunió a más de 50 mil personas hace un mes en Praga.
La música, ese idioma universal, une a checos y a eslovacos cada vez más. Cantantes eslovacos como por ejemplo Miro Zbirka y la solista Dara Rolinc se han radicado en Praga, en la capital checa tienen su público permanente y su fuente de inspiración.
Una recopilación de éxitos de los años 90 demuestra la presencia y los lazos que unen a los artistas de ambos países. Para llegar mejor al público checo, muchas veces los cantantes eslovacos cantan en checo, como es el caso del vocalista Richard Muller.
Tanto checos como eslovacos están convencidos de que cada vez habrá más proyectos conjuntos en el mundo de la musica, y el arte en general, ya que se trata de dos pueblos muy cercanos, con raíces conjuntas y con un un futuro que se entrelaza cada vez más.