La mujer que ayudó a los judíos de Heydrich
Sesenta años después de que acabara la Segunda Guerra Mundial, el Estado checo valoró los méritos de una mujer que a sus 16 años ayudó a los judíos forzados a trabajar para el Protector del Tercer Reich para Bohemia y Moravia, Reinhard Heydrich. El Ministerio de Defensa le reconoció a Helena Vovsová su estatuto de participante de la resistencia nacional contra el nazismo.
Durante "su período de funciones", desde finales de septiembre de 1941 al 4 de junio de 1942, cuando murió a consecuencias de un atentado, Heydrich se instaló en el palacio de Panenské Brezany. Asimismo, al pintoresco pueblo en las cercanías de Praga se trasladaron de la isla báltica Fehmarn la esposa de Heydrich, Lina, con sus hijos. Lina exigió que la residencia del primer hombre del Protectorado de Bohemia y Moravia ostentara lujo como era debido. Manifestó el deseo de reconstruir el palacete, talar árboles en el parque y edificar allí un cancha deportiva, una piscina y fuentes. De esta tarea se encargó un grupo de 120 judíos transportados a Panenské Brezany del campo de concentración de Terezín.
"Sufrieron mucho, dormían en un establo como animales", recordó Helena Vovsová, que pasaba a ocultas a los prisioneros comida, medicamentos, ropa o cartas de familiares. A pesar del enorme riesgo que corría la joven, ayudó posteriormente también a un grupo de testigos de Jehová holandeses que sustituyeron a los judíos en la residencia de Heydrich. Después de la Guerra les traía alimentos a los niños de mujeres alemanas internadas en el palacio.
De los 120 judíos sobrevivieron a la guerra tan sólo diecisiete. Uno de ellos es Milan Platovský, el mejor empresario chileno de los años 1997 y 1999 y autor de las memorias de los años de la ocupación nazi "SobreVivir", publicadas en Chile.
Helena Vovsová, hoy de 78 años de edad, sigue viviendo en el pueblo de Panenské Brezany. Después de diez años de presentar su primera solicitud, el Estado checo reconoció la actitud heroica de Helena Vovsová y su participación en la resistencia nacional. "Aunque tarde, este reconocimiento es testimonio de que en la vida merece la pena ser honesto y valiente", comentó el asunto el historiador Jaroslav Cvancara, quien descubrió la historia de Helena Vovsová.