La mexicana Edna Gómez vuelve a alegrar los corazones de los sobrevivientes de Lidice
La maestra mexicana Edna Gómez ha vuelto a retomar sus visitas anuales al pueblo de Lidice, interrumpidas por el COVID-19, para reunirse con los sobrevivientes de la masacre perpetrada por los nazis en 1942.
El 10 de junio de 1942 los nazis arremetieron contra los habitantes de Lidice, un pueblo cercano a Praga. Los soldados recibieron órdenes de borrar del mapa aquella localidad para vengar el asesinato del cabecilla del Tercer Reich Reinhard Heydrich.
Mataron a todos los hombres mayores de 15 años, las mujeres y los niños fueron trasladados a campos de concentración, y los niños fueron en su mayoría poco después asesinados en un furgón de gas. De 105 niños, solo 17 sobrevivieron.
El 30 de agosto de 1942 México anunciaba que el pueblo San Jerónimo Aculco, en la delegación Magdalena Contreras, cambiaba su nombre al de San Jerónimo Lídice para denunciar la barbarie nazi y rendir homenaje a las víctimas de aquella masacre.
Desde hace 36 años la profesora de música Edna Gómez mantiene un firme vínculo con Lidice y sobre todo con los sobrevivientes de aquel triste episodio de la historia checoslovaca y checa.
Conocida como la “madre adoptiva” de los niños de Lidice, Edna Gómez viene realizando actividades tanto en México como en Chequia para impedir que se olvide a las víctimas de aquel atroz acto y evitar que se repita algo semejante.
Con un talante envidiable, Edna Gómez viaja a Lidice para llevar alegría con canciones, bailes, comida y mucho cariño a un grupo cada vez más reducido de “huérfanos de Lidice”. Con el correr del tiempo, esta actividad se ha convertido en un emotivo encuentro de familia, según indicó Edna Gómez a Radio Praga Internacional.
“Bueno, el reencuentro es algo maravilloso porque, en este momento ya estamos todos con emociones. No hay nada oficial, no hay nada político, simplemente queremos que fluya, pero hay que ver la realidad. Creo que para ellos ha sido vital, porque dos de ellos no iban a asistir y aun así vinieron. Eso me da alegría, porque hay que dar siempre cosas o hacer acciones para animar, para motivar a vivir”.
Tras décadas de profundizar lazos de amistad entre México y Chequia, así como entre San Jerónimo Lídice y Lidice, Edna Gómez no puede ocultar su emoción al describir lo que siente cuando se reúne con sus “hijos”.
“Son unas vivencias tan profundas que dejan tantas huellas, pero huellas indescriptibles, estar en otra cultura con seres con los que tú no conviviste de pequeño, pero que ahora te pertenecen. Eso podría sentirse, y que la vida nos ha enseñado durante la pandemia que los que estamos vivos tenemos que hacerlo, pero intensamente. Sería coincidencia o destino, o las dos cosas”.
La incansable labor desempeñada por Edna Gómez ha ayudado a fomentar las relaciones entre México y Chequia, según dijo a Radio Praga Internacional la embajadora mexicana en la República Checa Leonora Rueda.
“Me da mucho gusto estar nuevamente aquí en Lidice, porque el 12 de junio ya estuve aquí. En esa ocasión deposité una ofrenda en el memorial de los caídos a nombre del gobierno y pueblo de México. Ahora celebramos a los sobrevivientes que nos recuerdan aquellas atrocidades”.
La embajadora Rueda recordó que la tragedia de Lidice impactó al pueblo mexicano que no dudó en expresar su solidaridad y amistad a los checos, que ganaron un amigo para toda la vida.
“Encontraron en México un país solidario, que les ofreció amistad y les ofreció también las puertas del corazón. Entre esos corazones, está el de la profesora Edna Gómez que desde hace muchos años apoyó para conmemorar esta fecha en San Jerónimo Lídice”.
Edna Gómez ha tejido lazos de amistad entre mexicanos y checos durante más de tres décadas, un claro ejemplo es el de la checa Gabriela Urbanová que conversó con Radio Praga Internacional.
“Conozco a Edna desde hace 33 años, mi esposo trabajaba entonces en México. Fue en un acto en el que se desveló una placa conmemorativa en la Avenida Presidente Masaryk. Y desde ese momento nos vemos con frecuencia. Pero en Lidice nos vimos por primera vez hace 17 años y desde entonces nos visita de manera regular”.
La maestra Edna Gómez no para. Anunció en Lidice que se inscribió en un curso de verano de checo en la ciudad de Poděbrady. Su deseo es perfeccionar el idioma para comunicarse con sus “hijos” de Lidice y sobre todo para mejorar la pronunciación cuando canta canciones checas con el coro infantil que dirige en su escuela en México.