La genética vegetal, punto fuerte de la ciencia checa

Foto: www.veda.cz

Los misterios de la genética vegetal acaparan la atención de muchos científicos checos, entre ellos, el bioquímico Jiří Friml, quien ha recibido recientemente el prestigioso Premio Körber por sus descubrimientos relacionados con la hormona auxina, reguladora del crecimiento y desarrollo de las plantas. Más sobre los avances de la ciencia checa en esta edición de La Aventura del Progreso.

La genética vegetal goza de una larga tradición en el país. Sus cimientos fueron puestos en la mitad del siglo XIX por el biólogo alemán, Gregorio Mendel, nacido en un pueblo cercano a Nový Jičín, Moravia del Norte. Mediante pruebas con la planta del guisante descubrió las reglas que rigen la herencia genética y las resumió en las llamadas ‘Leyes de Mendel’.

Un siglo y medio después, las plantas mantienen sus secretos, que no dejan dormir a los expertos checos, a pesar de que la ciencia del siglo XXI suele centrarse más bien en la genética animal, según afirmó el biólogo Viktor Žárský, de la Academia de Ciencias Checa.

“Actualmente se dedica mucha más atención y recursos financieros a la investigación genética de animales, a pesar de que todo empezó con las plantas. La genética animal simplemente goza de mayor interés entre los científicos”, sostiene el biólogo.

Viktor Žárský,  foto: natur.cuni.cz
Pero los expertos checos no se dejan desanimar y poco a poco van penetrando en el misterioso mundo de las plantas. Según sostuvo Viktor Žárský en la Televisión Checa, aún existen muchos secretos por desvelar.

“Lo que más llama la atención en las plantas es que tienen dos partes, una que está sobre la tierra y la otra subterránea. Esta característica bipolar del organismo vegetal está presente en toda investigación científica, desde los más simples estudios moleculares hasta los de la planta en su integridad”, destaca Žárský.

Hace poco tiempo, expertos del Instituto de Botánica Experimental anunciaron un nuevo descubrimiento de la genética vegetal, que los medios de comunicación han bautizado como ‘patatas light’. El invento consiste en modificar genéticamente la planta de la papa para que sus tubérculos contengan menos azúcar y así resulten más dietéticas y sanas.

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Según Žárský, es un buen ejemplo de cómo los inventos científicos pueden mejorar la vida cotidiana del hombre. Ese es el principal objetivo de otro estudio que realizan los expertos de la Academia de Ciencias y que concierne a las hormonas reguladoras de los procesos vitales de las plantas. El biólogo aporta más detalles.

“Uno de esos reguladores fantásticos es el ácido abscísico, que ayuda a las plantas a superar el estrés. Conociendo mejor las funciones de esta hormona nos permitirá comprender cómo las plantas resisten la deshidratación, o sea, la falta de agua”, recalca el científico.

Las hormonas vegetales son también el principal objetivo de estudio del químico Jiří Friml, que recientemente ha sido galardonado con el prestigioso Premio Körber para la Ciencia Europea.

El joven científico, del Instituto de Botánica Experimental, de Brno, lo ganó por descubrir y describir el funcionamiento de la hormona auxina, que regula el crecimiento y el desarrollo de las respectivas partes de la planta.

El premio es otorgado anualmente por la Fundación Körber, de Alemania, a un experto europeo que hizo un descubrimiento importante para las futuras investigaciones científicas. Jiří Friml recibirá el galardón el próximo 7 de septiembre en Hamburgo.