La gastronomía checa de hace 100 años en una exposición

Foto: www.nzm.cz

Pequeña pero curiosa. Así podría describirse la exposición ‘Buena comida y bebida prolongan la vida’, recién inaugurada en el Museo Nacional de Agricultura, en Praga. Su objetivo es mostrar cómo se cocinaba, se servía y se comía en las Tierras Checas hace unos cien años.

Al entrar en la primera sala de la exposición ‘Buena comida y bebida prolongan la vida’ tendrán la sensación de encontrarse en un museo de tortura. Las vitrinas están repletas de instrumentos de diferentes formas y tamaños, hechos en metal o madera.

Pero no se dejen confundir. Todas las muestras servían en el pasado para preparar o servir comida. Pueden ver, por ejemplo, distintos tipos de cascanueces, tenazas para sacar del bote los pepinos conservados o pinzas para limpiar pollo de restos de pluma.

Una vez que tengan estudiados todos estos objetos, pueden pasar a otras salas. La comisaria de la exposición, Klára Míčová, explica qué verán allí.

“Los visitantes pueden ver una típica cocina checa de fines del siglo XIX y compararla con otra de principios del siglo XX. Y puesto que no sólo se comía en casa, hay dos muestras de restaurantes, uno medieval y otro del siglo XIX”, sostiene Míčová.

La muestra más valiosa es un juego de platos y tazas hecho de estaño con ornamentos grabados, de unos 270 años de antigüedad. Pero los objetos que despiertan la mayor curiosidad entre los visitantes son otros, dice la comisaria.

“Son una cafetera de principios del siglo XX, una antigua olla a presión, uno de los primeros aparatos para fabricar helado y una olla trípode para cocinar al horno”, señala Míčová.

Además pueden admirar numerosas etiquetas y embalajes de alimentos del siglo pasado y una pequeña colección de libros de cocina históricos.

Los objetos expuestos provienen, en su mayoría, de los depositarios del Museo Nacional de Agricultura y de la sucursal situada en el palacio Kačina, Bohemia Central, que se centra en la historia del campo checo.

La exposición ‘Buena comida y bebida prolongan la vida’ se puede ver en Praga hasta enero de 2010.