La Fiesta de San Venceslao se vio marcada por la crisis migratoria
El legado de San Venceslao, patrono de las Tierras checas, fue recordado este lunes en todo el país. Tradicionalmente las principales celebraciones tuvieron lugar en la ciudad de Stará Boleslav, donde Venceslao fue asesinado por su hermano Boleslao en el año 935. Mientras que en Praga no faltaron manifestaciones, esta vez contra la ola migratoria.
El cardenal Dominik Duka, exhortó a los asistentes a ser compasivos y tolerantes con los inmigrantes que llegan a Europa. El primado de la Iglesia católica checa subrayó que para ayudar a esas personas hay que poner fin a las causas que les obligan a huir de sus hogares.
“Como dijo el Papa Francisco es necesario poner fin a la agresión con todos los medios que disponemos. Esto no descarta una intervención militar con el beneplácito del Consejo de Seguridad de la ONU”.El representante eclesiástico indicó que hay que ir más allá de la ayuda en los campos de refugiados, hay que crear condiciones para que los necesitados, una vez curadas sus heridas, puedan volver a sus hogares.
Para el cardenal Duka uno de los orígenes de la grave situación actual responde a que se han debilitado los principios cristianos del continente europeo.
El obispo auxiliar de Praga, Václav Malý, tuvo a su cargo la misa en la Catedral de San Vito, donde se encuentran las reliquias de San Venceslao.En una atmósfera de recogimiento se recordó el legado del santo patrono y se confirmó que sigue siendo un ejemplo a seguir.
Entretanto, las calles de Praga fueron escenario de varias manifestaciones. El Partido de los Ciudadanos Libres agitó contra el sistema de cuotas propuesto por la Unión Europea, tal y como afirmó el eurodiputado por dicha agrupación, Petr Mach.
“A la Unión Europea le queremos decir que no queremos las cuotas. A nuestro Gobierno le recomendamos que se una a Eslovaquia en la demanda contra la Unión Europea por las cuotas”.Por su parte, Tomio Okamura, líder de la agrupación Libertad y Democracia Directa, instó a salir de la OTAN y pidió la dimisión del Gobierno por su supuesta incapacidad para repeler la llegada de inmigrantes al país.
Durante las actividades de celebración de las fiestas de San Venceslao no se registró ningún incidente de gravedad, informaron fuentes policiales.