La Feria del libro anarquista de Praga celebró su décima edición
Con una gran variedad de actividades, presentaciones, charlas sobre la persecución a los bielorrusos que protestaron contra la invasión rusa a Ucrania y un homenaje al escritor Jaroslav Hašek, se celebró en el Cross Club de Praga una nueva edición del festival que ofrece libros independientes e ideas alternativas.
El comité organizador de la Feria del libro anarquista, que el sábado pasado celebró en la capital checa su décima edición, es una estructura horizontal compuesta por siete personas, entre las cuales se encuentra Roman, quien, en diálogo con Radio Praga Internacional, intenta definir la esencia del evento.
“Hay muchas ferias así en el mundo, hay muchas en Europa y, si bien no están oficialmente conectadas, a veces sí existen algunas correspondencias entre ellas. La idea es ofrecer a todo el país libros con ideas más alternativas, pero también la posibilidad de que algunos grupos e iniciativas puedan presentarse y realizar algunas acciones, algo así como un centro cultural con pensamiento alternativo”.
“Hubo una charla de colegas bielorrusos sobre la situación de algunas personas con ideas anarquistas que, por protestar contra la invasión de Rusia y la guerra, fueron puestas en prisión”.
Jitka
En todo caso, aclara Roman que la de Chequia, más allá de su nombre, no es una feria exclusivamente anarquista. Además de ofrecer material vinculado con la historia, la sociología y la antropología, reúnen obras con ideas queer y otros libros que tal vez solo tengan en común el hecho de no contar con un canal comercial o mainstream. En ese sentido, asegura que lo mejor del evento es brindar al público una excelente oportunidad de encontrarse cara a cara con autores y editores que fomentan un pensamiento antiautoritario.
Lo cierto es que algunas de las ferias anarquistas más antiguas se celebraron en países tan diversos como Inglaterra, Estados Unidos y Australia, mientras que, en Chequia, empezó hace poco más de una década, en el año 2012. Sin embargo, recién ahora celebraron la décima edición porque hubo un año que no pudieron organizarla debido al Covid.
“Empezó en el área de Žižkov, en el centro de Praga, porque ahí había un centro de información anarquista donde la hicimos los primeros años y la idea surgió porque alguna gente que viajaba por Europa vio distintas ferias de libro anarquistas y entonces se les ocurrió traerla a Praga y empezar a hacerla”.
Agrega Roman que, desde entonces, fueron cambiando varias veces el escenario de la feria hasta que, cuatro años atrás, encontraron un sitio ideal que, dicho sea de paso, figura incluso en algunas guías de Praga como un interesante bar alternativo: el complejo Cross Club de Holešovice que, además de su fachada futurista creada por el diseñador František Chmelík, incluye múltiples espacios en una estructura laberíntica en la que no falta ni siquiera una sala de cine que el evento utilizó también para las charlas. Jitka, otra de las organizadoras de la feria, nos presenta, al respecto, lo más importante de esta décima edición.
“Tuvimos presentaciones de libros nuevos, algunos incluso que están por salir y otros que solo estuvieron disponibles en nuestro espacio de venta. También hubo charlas sobre el surgimiento de nuevos movimientos colectivos de producción de libros y hasta conferencias de expositores del extranjero. Por ejemplo, hubo una charla de colegas de Bielorrusia sobre la actual situación de algunas personas con ideas anarquistas que, por protestar contra la invasión de Rusia y la guerra, fueron puestas en prisión. También tuvimos, por ejemplo, una charla sobre seguridad en internet”.
La exposición contó con un número récord de veintiocho puestos y hasta una serie de actividades infantiles organizadas por la flamante Biblioteca Popular en español Pablo de Rokha. Además hubo lecturas colectivas en un gran escenario dispuesto al aire libre, presentaciones de revistas sobre ecología y dos cocinas veganas con la red de colectivos independientes Food not Bombs que, tal como cuenta Roman, ofrecen comida vegana gratis en varios países del mundo.
“Es un grupo anarquista que sirve comida, en Praga suelen hacerlo unas tres veces a la semana y en algunos otros lugares una vez a la semana, es decir, dan comida gratis a la gente con necesidades y se trata de una iniciativa que surgió en Estados Unidos contra la guerra”.
El valeroso anarquista Hašek
“Jaroslav Hašek, el autor de nuestro libro más famoso, que es Švejk, era anarquista”.
Roman
Aunque sus diez ediciones se celebraron en Praga, asegura Roman que una de las características más importantes de la Feria del Libro Anarquista es que suele ser visitada por personas de todo el país, algo que parece estar en sintonía con el propio origen del movimiento anarquista en Chequia.
“Antes de la Segunda Guerra Mundial, había un movimiento anarquista en Chequia que se originó en el norte del país cuando los mineros empezaron a organizarse, y eso incluso llegó a Praga. Y lo interesante también es que Jaroslav Hašek, el autor de nuestro libro más famoso, que es Švejk, era anarquista y, de hecho, aquí contamos con la última edición de Existence, la revista trimestral de la Federación Anarquista, que está dedicado a él, porque este año se cumplió un siglo desde su muerte y el 140 aniversario de su nacimiento”.
Agrega Roman que, posteriormente, la ocupación nazi y el régimen comunista hicieron que durante un lapso de setenta años cualquier expresión vinculada al anarquismo estuviera totalmente prohibida y recién se retomara en la década del 90, como sucedió con tantos otros temas en el país. En cuanto a Hašek aclara que, en determinado momento de su vida, el autor de Švejk no solo se consideraba abiertamente anarquista sino que además llegó a escribir en varios diarios del movimiento. Y aunque en algún punto se trata quizás del anarquista más célebre, cuenta Jítka que no era el único, ya que también comulgaban con algunas de sus ideas el propio Jaroslav Seifert, algunos integrantes del movimiento surrealista y los pintores František Heller y František Kupka. Lo interesante es que, entre casi todos parece, haber un importante elemento en común: los vínculos internacionales. Precisamente, uno de los aspectos de la feria en los que Jitka encuentra mayor satisfacción.
“Para mí es muy importante que a esta feria vienen personas de muchos países y eso nos da la posibilidad de hacer muchas conexiones y, de hecho, muchas veces vamos nosotros a otras ferias del libro anarquistas de otros países”.
En ese sentido, agrega que la ubicación privilegiada de Chequia en pleno centro de Europa facilita la llegada de muchos extranjeros que, a lo largo de estos diez años, los han ido invitando a conocer las ferias anarquistas de ciudades como Roma, Estocolmo, Londres, Varsovia y Liubliana.
Relacionado
-
Libros checos que deberías leer
Kafka, Čapek, Kundera, Havel: estos son nombres de escritores de fama mundial. ¿Pero qué pasa con los demás? ¿En qué medida los autores checos son traducidos a otros…