La economía checa sigue creciendo pese al descenso de agosto
La economía checa sigue creciendo a pesar de la caída interanual del 5,2% sufrida en agosto. El descenso, causado en gran medida por las vacaciones, no preocupa a los expertos, que al contrario destacan que las empresas checas obtienen más pedidos comerciales nuevos que los países vecinos.
Sin embargo, los expertos no se muestran preocupados por estas cifras negativas. Los datos económicos de agosto se ven alterados por las vacaciones, sobre todo de los colosos checos del sector de automoción el Škoda Auto y el TPCA, que impactaron notablemente sobre el resultado económico general. Además los datos alcanzados en agosto parecen míseros en vista del considerable crecimiento del 8,6% alcanzado en julio, según dijo el analista de la compañía Akcenta, Miroslav Novák.
“Al evaluar el resultado de la producción económica de los dos meses en conjunto no recibimos un resultado tan negativo. Por el contrario, los datos obtenidos en verano son positivos en rasgos generales”, dijo.El experto agregó que la economía checa logró además muy buenos resultados con respecto a otros índices económicos, como el volumen de pedidos nuevos.
“Tenemos más pedidos que los países vecinos, por ejemplo Alemania, según se desprende de los datos ofrecidos por las autoridades de ese país. Es interesante que la República Checa esté también entre los mejores países europeos en cuanto al índice de los managers de compras. Es decir que las expectativas en cuanto a la producción económica en vista de los próximos meses sigue siendo positiva”, señaló.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que los malos resultados de los vecinos representan un riesgo para la República Checa, señaló el analista del banco ČSOB, Petr Dufek.
“Los malos resultados alemanes de los últimos meses representan un riesgo para la economía checa. Otro riesgo es Rusia, o las sanciones impuestas por la Unión Europea respectivamente contra ese país, aunque no figura entre nuestro socios comerciales principales, exportamos allá un elevado número de automóviles de turismo, recambios y equipamiento. Un eventual colapso de ese sector sin duda afectaría a la economía checa”.Las exportaciones checas a Rusia descendieron en agosto en un 23% en comparación con julio, lo que representa unos 73 mil millones de euro.