La compra de aviones caza provoca muchas interrogantes

Sin acuerdo concreto alguno terminó ayer el debate de representantes de cuatro partidos parlamentarios checos sobre el tema de la compra de nuevos aviones caza para las Fuerzas Armadas checas.

La licitación para la compra de 24 ó 36 aviones caza, fue anunciada por el Gobierno checo el pasado 10 de enero. El Primer Ministro, Milos Zeman, afirma que se trata de un encargo estratégico de grandes dimensiones, por lo que considera indispensable consenso político sobre el tema. Resulta que, según los observadores, sin el apoyo de los demás partidos parlamentarios, el Gobierno checo difícilmente podría permitirse aprobar un contrato de gran envergadura.

Este fue también el motivo de la reunión de ayer a la que el jefe del Gobierno checo, Milos Zeman y líder socialdemócrata, invitó a los representantes del Partido Cívico Democrático, de la Unión de la Libertad y de la Democracia Cristiana. En el encuentro, Milos Zeman senaló:

"Considero razonable que tratemos de llegar a un acuerdo meritorio sobre el tema. El consenso de las cuatro formaciones debería traducirse en un debate racional sobre el impacto político-militar del eventual contrato para luego ocuparnos de cuestiones macroeconómicas, relacionadas con el tema. En caso de coincidir, podríamos tratar también algunos detalles de carácter técnico", sostuvo Zeman.

No obstante, las deliberaciones no cumplieron las esperanzas del Gobierno checo. Los líderes de los cuatro partidos parlamentarios presentes en las conversaciones sólo confirmaron estar dispuestos a continuar el debate. Los observadores no excluyen la eventualidad de que el proyecto gubernamental para la compra de nuevos aviones caza pueda ser rechazado por el Parlamento. Pero lo más probable, según los comentaristas locales, es que los partidos de oposición se empenarán por aprovechar la situación en beneficio propio, o sea, condicionarán su apoyo para la compra de los aviones caza, a ciertas concesiones de carácter político.