La cabeza, el cuello y el cuerpo del idioma checo
El orden de las palabras es fundamental para hablar checo correctamente. Y para entenderlo solo hace falta una sencilla regla. Hay que imaginarse la frase como un ser con cabeza, cuerpo, y lo más importante, un cuello que los conecta.
¿Te has dado cuenta de una cosa? El checo es un idioma con cabeza, cuello y cuerpo.
¿Qué? ¿De qué estás hablando? ¿Te has vuelto loca?
Claro que no. Mira como son las frases. Siempre hay un principio, formado por una palabra o sintagma, es decir, un conjunto de palabras que significan una misma cosa. Es la cabeza. Luego está el segundo lugar, el cuello, que divide la frase. Y al final el resto de la oración: el cuerpo.
Te veo muy filosófica hoy.
Te voy a dar un ejemplo. Ayer fui al cine con una amiga. En checo puede ser – Včera jsem šla do kina s kamarádkou.
Pero también puede decirse – Šla jsem včera do kina s kamarádkou - o – Do kina jsem šla včera s kamarádkou.
¿Ves? O puedes decir – S kamarádkou jsem šla včera do kina. En checo siempre hay una primera palabra, que puede ser cualquiera y que normalmente es la información ya conocida. Luego viene el segundo lugar, que siempre está ocupado por el mismo tipo de palabras. Después ponemos el resto de lo que queremos decir.
En el ejemplo, la palabra cuello es – jsem -, la primera persona del singular del verbo ser, que aquí hace de verbo auxiliar para formar el pasado. Pero supongo que hay más.
Hay algunas más, pero no muchas. Es muy fácil. Verás. Primero están los verbos auxiliares: el verbo ser cuando lo usamos para hacer el pasado (jsem, jsi, je, jsme, jste, jsou), y el condicional (bych, bys, by, bychom, byste, by).
Es verdad. Y también los pronombres de objeto directo (mě, tě, se, ho, ji, to, nás, vás, je) y de objeto indirecto (mi, ti, si, mu, jí, tomu, nám, vám, jim).Y eso es todo. Pero es que dentro del cuello también tiene que haber un orden, y este es: verbo auxiliar, pronombre indirecto, pronombre directo. Por ejemplo, Ayer me lo compré. Puede ser – Včera jsem si to koupil - o – Koupil jsem si to včera.
Y otro ejemplo. Nunca te lo diría se traduce por – Nikdy bych ti to neřekl - o – Neřekl bych ti to nikdy.
Veo que lo has entendido. Vamos a ver una frase más larga. Me tomaría un café contigo cada día.
Puede ser – Dal bych si kafe s tebou každý den - o – Každý den bych si dal kafe s tebou. Pero también – S tebou bych si dal kafe každý den. Y en todos los casos el grupo – bych si - estaría en segundo lugar.
Además, los casos nos ayudan a entender la frase, sea cuál sea el orden. Mira, ayer le compré una flor– včera jsem jí koupil kytku -, o – Koupil jsem jí kytku včera. Pero fíjate, – Kytku jsem jí koupil včera. Sabemos que – kytku - no es el sujeto, a pesar de estar en primer lugar, porque está en acusativo. Si no sería – kytka.¿Y qué pasa con las frases cortas?
Da igual si hay cuerpo o no, el segundo lugar se tiene que respetar. Si digo me duché, solo se puede traducir de una manera – osprchoval jsem se.
¿Y si no hay ni verbos auxiliares ni pronombres?
Entonces no hay cuello, y el orden es más o menos como en español. Vivo en Praga ya mucho tiempo– Žiju v Praze už dlouho -, - V Praze žiju už dlouho - o como quieras.
Qué fácil.
Te lo dije– Říkala jsem ti to.