La bandera de la UE ondea sobre el Castillo de Praga

Foto: ČTK

El presidente checo, Miloš Zeman, izó este miércoles la bandera de la UE en el castillo de Praga y ratificó el anexo al Tratado de Lisboa sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad. El mandatario realizó estos dos actos simbólicos con motivo de la visita del jefe de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.

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El Himno Europeo, es decir la Oda a la Alegría de Ludwig van Beethoven, por un lado, y silbidos lanzados por detractores de la Europa comunitaria, por otro, acompañaron este miércoles a la izada de la bandera europea sobre el Castillo de Praga.

Apenas un mes después de asumir el poder, el nuevo presidente checo cumplió su promesa de colocar la bandera sobre la sede presidencial, un acto simbólico que su antecesor, Václav Klaus, rechazaba con insistencia desde 2004, cuando la República Checa amplió la Unión Europea.

Mientras que el euroescéptico Klaus se opuso a gobernar bajo la bandera azul con estrellas amarillas alegando que la República Checa “no es ninguna provincia comunitaria”, el nuevo mandatario no dudó en colocar el estandarte europeo al lado del checo a la entrada al Castillo de Praga, según subrayó.

“En la entrada del Castillo de Praga hay dos mástiles grandes. En uno ondeará la bandera checa y en el otro la europea, ello no implica ninguna discrepancia”, dijo.

La colocación de la bandera europea es un acto simbólico, con el que Miloš Zeman expresa un estrechamiento de los lazos entre Praga y Bruselas. El presidente checo además firmó este miércoles el Mecanismo Europeo de Estabilidad, lo que su antecesor Václav Klaus rechazó hacer al tildar el documento de “monstruoso y absurdo”.

José Barroso y Miloš Zeman,  foto: ČTK
Debido a la postura de Klaus, la República Checa se convirtió en el último país de los Veintisiete en no ratificar el anexo al tratado de Lisboa que debe garantizar la estabilidad financiera de la eurozona.

Sin embargo, también la firma de Zeman es más bien simbólica, ya que la República Checa no forma parte de la eurozona y el Mecanismo de Estabilidad ya empezó a funcionar, pese a la falta de la ratificación checa, dijo el jefe de la Representación checa en la Comisión Europea, Jan Michal.

“El Mecanismo Europeo de Estabilidad ya funciona en base a un tratado ratificado por todos los miembros de la eurozona. Es decir que la ratificación checa no tendrá ningún impacto inmediato sobre la República Checa”, señaló.

Según cálculos de Miloš Zeman, la República Checa podría adherirse a la eurozona dentro de cinco años.

Después de acoger en la capital checa a José Manuel Barroso, Zeman tiene previsto pronto dar la bienvenida también al presidente de la Unión Europea. Se prevé que Herman Van Rompuy visite Praga el 25 de abril.