La amenaza terrorista llega a las tiendas de Ikea en Chequia
Las cuatro tiendas de Ikea en la República Checa tuvieron que ser desalojadas de urgencia el pasado viernes tras descubrirse un explosivo en la de Zličín, en Praga. Durante los últimos meses se han vivido situaciones similares e incluso explosiones en centros Ikea de Alemania, Francia, Holanda y Bélgica.
Pavla Kopecká, portavoz de prensa de la Policía, confirmó que se trataba de un explosivo.
“De momento no conocemos el alcance que hubiera tenido la detonación, pero la carga encontrada y desactivada por los artificieros estaba lista para estallar”.
La Policía estudia acusar al trabajador de seguridad por la manipulación inexperta del explosivo. El guarda metió el paquete en la tienda cuando estaba llena de gente y lo llevó hasta un contendedor en el almacén. Allí sacó el explosivo de la bolsa, cortó varios cables, y solo después llamó a la Policía.Los agentes no consideraron necesario en los primeros instantes el desalojo del centro comercial. Poco después, la evaluación del riesgo fue muy distinta y en alrededor de una hora estaban evacuadas las cuatro tiendas Ikea del país: las dos de Praga, la de Brno y la de Ostrava.
En las siguientes horas la Policía llevó a cabo registros en los que no encontró más paquetes sospechosos. La tienda de Brno incluso pudo volver a abrir esa misma tarde. Las tres restantes esperaron hasta el sábado. Desde entonces, según el portavoz de la empresa Petr Chadraba, la seguridad se ha mejorado en los centros comerciales, que ahora funcionan con normalidad.
“Hemos reforzado los elementos de seguridad en las tiendas y también se realizan más rondas para controlar que todo está en orden”.El misterioso intento de ataque tiene preocupantes antecedentes durante este mismo año. Solo en mayo, y siempre en tiendas de Ikea, se encontraron paquetes sospechosos en Bélgica, Países Bajos y Francia. Poco después, en junio, en la ciudad alemana de Dresde una pequeña explosión hirió de levedad a dos personas.
En la República Checa no son frecuentes los atentados con explosivos. Desde la década de los 90 hasta ahora ha habido apenas una veintena y por lo general de poca consideración. El más importante de todos se produjo en Praga en el año 1990 cuando en dos lugares distintos explosionaron dos artefactos caseros. Una turista resultó herida de gravedad y decenas de transeúntes sufrieron heridas leves.