Kolín, la ciudad de la charanga
La ciudad de Kolín, situada en Bohemia Central, es conocida, sobre todo, por el renombrado festival de bandas de música de viento que tiene lugar anualmente en junio. En esa localidad encontrarán asimismo una de las cuatro catedrales checas.
La historia de Kolín, comprobada históricamente por escrito, se data del siglo XIII.
En el centro de la ciudad se alza la catedral gótica de San Bartolomé, en cuya construcción participó el renombrado arquitecto Petr Parlér, quien construyó asimismo la catedral de San Vito en Praga, según resaltó Ladislav Jouza, historiador del museo local.
"En la República Checa hay solamente cuatro catedrales, además de la de San Bartolomé en Kolín, la catedral de San Bárbara en Kutná Hora, la catedral en Sedlec, cerca de la ciudad de Kutná Hora, y la más conocida es la de San Vito en Praga."
En la catedral se hallan varios objetos artísticos y sepulturas de la época gótica, como por ejemplo la bóveda del caballero Jan Kolovrat Zehrovský que se hizo famoso gracias a las justas que disputó en la Edad Media durante una misión de los aristócratas checos por Europa Occidental.Se dice que en una justa celebrada en Bruselas, tres veces dio en tierra con el paladino de Borgoña más valiente, y la gente incluso creía que el caballero checo disponía de un poder mágico.
Entre las dominantes de la ciudad de Kolín destaca la sinagoga, ya que una numerosa comunidad judía vivía desde los tiempos remotos en esa localidad. En los años 30 del siglo XVII, Kolín solía ser llamado el 'Jerusalén en el río Elba', señaló el historiador Ladislav Jouza.
"Uno de los motivos de ese fenómeno fue la cercanía de la ciudad minera de Kutná Hora, en la que después de las Guerras Husitas no podían residir los judíos, así que si querían hacer comercio con la plata, tenían que alojarse cerca de esa localidad, y Kolín fue un lugar idóneo para el desarrollo de esas actividades".
En el cementerio judío de Kolín se pueden ver sepulturas antiguas que datan incluso del año 1492. En ese lugar yacen también los restos del rabino Becalel, hijo del legendario sabio rabí Löw.
La vida de la comunidad judía en Kolín fue interrumpida forzosamente durante la Segunda Guerra Mundial. En aquél entonces, numerosos judíos de las cercanías buscaban refugio en Kolín, pero aproximadamente dos mil de ellos fueron transportados posteriormente a los campos de concentración nazis y sólo decenas de esas personas regresaron a casa, una vez terminada la guerra.
Cerca de la ciudad de Kolín tuvo lugar una de las batalla más sangrientas, en la que se decidía en 1857 sobre el destino de la Monarquía de los Habsburgo, al enfrentarse allí el Ejército de María Teresa a las tropas del rey prusiano, Federico II, cuyos soldados hasta aquél entonces siempre habían derrotado a las tropas austríacas.
Pero en esta ocasión las tropas del mariscal Daun, que tenía a su disposición a unos 50 mil soldados, derrotaron a los hasta entonces invictos prusianos.
"A pesar de que Federico tuvo a su disposición a unos 20 mil hombres menos, decidió atacar al enemigo primero, convencido de su victoria. Pero Daun adivinó sus intenciones y logró derrotarlo. Miles y miles de soldados cayeron en esa batalla. La soberana de los Habsburgo, agradecida por la victoria, fundó posteriormente la Orden de María Teresa, que pasó a ser el más alto galardón militar de aquella época", indicó Ladislav Jouza.
Se dice que el giro decisivo en el transcurso de la batalla se produjo gracias al ataque de los dragones jóvenes poco entrenados.El mariscal Daun dio con recluctancia su visto bueno a ese ataque, dudando de las capacidades de los dragones, y diciendo literalmente que los "barbilampiños de todas formas no podían lograr grandes cosas".
No obstante, al repetir esas palabras el coronel Thiennes ante los soldados jóvenes, éstos al final sentenciaron la batalla y en conmemoración de esa victoria jamás llevaban barba ni bigote.
Hoy día, dos monumentos recuerdan la sangrienta lucha, y en el antiguo campo bélico se efectúan regularmente actos conmemorativos y escenificaciones históricas de la batalla.
En la ciudad de Kolín nacieron varias renombradas personalidades. Como por ejemplo, el poeta Svatopluk Machar; Jakub Krcín z Jelcan, renombrado piscicultor que se hizo famoso gracias a la fundación del estanque Rozmberk, al sur del país; los fotógrafos Josef Sudek y Jaromír Funke, y el pantomimo Jean Gaspard Deburau, nacido en 1796 poco antes de que Kolín fuera destruido por un incendio, así que el pantomimo nació en los cuarteles locales, ya que su padre era soldado.
No obstante, hoy día Kolín es conocido sobre todo gracias al compositor Frantisek Kmoch, aunque el mismo no es oriundo de esta ciudad, según nos dijo el historiador Ladislav Jouza.
"Kmoch nació en 1848 en la ciudad de Zásmuky, pero su carrera profesional está estrechamente vinculada con esta localidad. Vivió y trabajó aquí y aquí también está enterrado."
En conmemoración de Frantisek Kmoch, un festival de música de instrumentos de viento, titulado "El Kolín de Kmoch", en el que se presentan decenas de conjuntos de charanga, se efectúa anualmente en junio desde los años 60 del siglo pasado.