Klaus: “No firmaré ninguna ley que aumente el déficit“

Jan Fischer, Václav Klaus (derecha), foto: ČTK

El presidente checo, Václav Klaus, subrayó que se mantendría inflexible ante cualquier intento de aumentar el déficit del presupuesto estatal para este año. Lo declaró tras la reunión protocolaria con el primer ministro, Jan Fischer, en la que se trataron principalmente temas económicos.

Jan Fischer,  Václav Klaus  (derecha),  foto: ČTK
La crisis económica y el presupuesto del Estado siguen centrando el debate político checo, a tenor de las conversaciones mantenidas en la reunión anual entre el presidente y el primer ministro del país.

Tanto Václav Klaus como Jan Fischer expresaron la necesidad de realizar una política de austeridad y coincidieron en su voluntad de evitar que el déficit presupuestario aumentase aún más.

De hecho, tras el encuentro, Klaus declaró que haría todo lo posible para evitar que se dispare el endeudamiento del país.

“El presupuesto es ahora simplemente inaceptable. No es posible moverlo ni un centímetro más. Si llega a mis manos alguna ley que aumente el déficit del presupuesto para 2010, no la firmaré en ningún caso”, afirmó.

Foto: Archivo de Radio Praga
El Estado checo gastará en 2010 unos 6.250 millones de euros, a los que se añaden una serie de gastos extraordinarios de 465 millones de euros conseguidos por la izquierda en el último momento, lo que prueba la inestabilidad del presupuesto.

De hecho, actualmente se barajan en el Parlamento diversas propuestas de carácter social defendidas por socialdemócratas, comunistas y democristianos. De salir adelante, incrementarían el déficit en otros 500 millones de euros. Es por ello que Klaus tratará de crear un consenso en torno al tema en sus próximas reuniones con los líderes de los partidos políticos.

Mirek Topolánek
“El tema que hemos tratado hoy, el presupuesto, lo considero de extrema importancia. Pienso apelar a los líderes de las dos principales formaciones políticas para que no intenten utilizar en sus campañas electorales promesas irrealizables”.

El presidente del Partido Cívico Democrático, Mirek Topolánek, de orientación derechista, aplaudió la posición firme de Klaus, pero recordó que aunque este se niegue a firmar una ley, el Parlamento puede forzar su aplicación si cuenta con la mayoría suficiente.