Kateřina Janečková, la saxofonista que cambió las salas de concierto por el arte callejero
Durante 12 años Kateřina Janečková tocó en una orquesta sinfónica, pero después de viajar a Tenerife dio un giro total a su vida. Dejó las salas de concierto y empezó a ganarse la vida tocando en las calles.
“La Orquesta Sinfónica de Police es maravillosa e invito a todos a escuchar sus conciertos”
Al igual que tantos niños en Chequia, Kateřina Janečková, se topó a los 10 años de edad con el dilema de acudir a la escuela primaria de artes. Le atraía la música y aprender a tocar algún instrumento no le parecía mala idea. Lo difícil era escoger el instrumento que se acomodara a su manera de ser, la apuesta inicial fue por la flauta traversa, pero según dijo a Radio Praga Internacional la respuesta la trajo su tía.
“Mucha gente considera que el saxofón es un instrumento muy sexy, y yo se lo debo a mi tía. Cuando yo tenía 10 años estaba tratando de elegir un instrumento. En la escuela primaria de artes estábamos escogiendo instrumentos y ella me dijo que le gustaba el saxofón. Realmente me daba un poco igual, porque a los 10 años no sabes qué hacer con tu vida, pero hoy le estoy increíblemente agradecida. El sonido del saxofón simboliza para mí un estilo de vida, un impulso. Me refiero al hecho de que te da coraje, te ayuda a no tener miedo, no te da miedo sobresalir. El saxofón es un instrumento que está en la parte delantera, es muy expresivo y me identifico con él”.
La recomendación de la tía partió de algo muy sencillo: sin ser saxofonista, el sonido de ese instrumento siempre le había gustado.
“Bueno, mi tía no tocaba el saxofón, pero es interesante que ahora, veinte años después, se compró un saxofón y le estoy enseñando a tocar. Así que ahora tiene 60 años y finalmente es una saxofonista, aunque la mayor parte del tiempo toca en el sótano de su casa. Esto demuestra que, nunca es tarde para empezar a tocar algún instrumento musical. Y creo que esto es una inspiración maravillosa”.
Después de varios años de dedicación permanente al saxofón, Kateřina Janečková vio cumplido su gran sueño: Petra Soukupová, fundadora de la Orquesta Sinfónica de la ciudad de Police, la invitó a sumarse a su equipo.
“Con la Orquesta Sinfónica de Police toqué 12 años, y gracias a eso tuve una conexión muy estrecha con el saxofón, aunque tocaba el saxofón barítono, que es grande y pesado. Estoy muy agradecida, fue una aventura increíble, llena de experiencias maravillosas conectadas precisamente con la alegría de la música y con las emociones. La Orquesta Sinfónica de Police es maravillosa e invito a todos a escuchar sus conciertos”.
Con más de 10 años en la orquesta, todo indicaba que la carrera artística de Kateřina Janečková estaba delineada, pero la pandemia de coronavirus trajo desafíos inesperados. Con unas amigas viajó a Tenerife sin sospechar que aquello la envolvería en una nueva aventura.
“El sonido del saxofón simboliza para mí un estilo de vida, un impulso. Me refiero al hecho de que te da coraje, te ayuda a no tener miedo, no te da miedo sobresalir”
“El viaje a Canarias, a Tenerife, me abrió el camino, me dio el coraje necesario para convertirme en solista, en saxofonista. Durante la epidemia de coronavirus viajé a las Islas Canarias con unas amigas cantantes, me tomaron de la mano y me guiaron, me demostraron que con el arte callejero uno se puede ganar la vida”.
La sensación de libertad vivida en Tenerife fue tan grande, que la joven artista regresó a Chequia, renunció en su trabajo y planeó un nuevo viaje a Tenerife.
“Un mes después de mi primer viaje volví a Tenerife con mi saxofón y por primera vez me planté sola en la calle. De repente descubrí que las reacciones de los transeúntes son generalmente muy positivas. Me sentí libre como un pájaro. Para mí, eso fue fundamental en comparación con la situación en la que me encontraba, en ese momento estaba trabajando como informática, y se puede decir que toda mi creatividad y libertad o quizás se puede decir que mi espíritu artístico estaba reprimido. Luego me enteré que podía ganarme la vida y hacer algo que realmente me produce alegría”.
“Para mí, Tenerife es el lugar más importante del mundo, porque cambió mi vida en muchos sentidos. Me gustan los países como España, Grecia o Italia, donde el temperamento se puede sentir en las calles”
Kateřina Janečková asegura que su evolución artística se ve marcada por un antes y un después de Tenerife.
“Para mí, Tenerife es el lugar más importante del mundo, porque realmente cambió mi vida en muchos sentidos. Me gustan mucho los países como España, Grecia o Italia, donde el temperamento se puede sentir en las calles. Viví algo muy parecido en América, en Costa Rica. Busco países donde el temperamento esté en las calles, donde la gente se detenga a bailar con mi música”.
Durante la pandemia de coronavirus, la saxofonista checa organizó una serie de conciertos desde el balcón de su casa que se transmitieron en directo a varias casas de ancianos. Debido al éxito alcanzado los conciertos desde el balcón se mantienen aún después de la pandemia.
Pero las actividades de Janečková no se limitan a las actuaciones callejeras, es habitual invitada a los festivales de verano y organiza conciertos con destacados músicos checos, sin olvidar sus frecuentes apariciones en la televisión.