Jizerka, el paraíso del esquí de fondo

Jizerka, foto: Björn Ehrlich, CC-BY SA 3.0 Unported

Uno de los lugares más fríos de la República Checa es al mismo tiempo una zona ideal para practicar el esquí de fondo, uno de los deportes de invierno más populares entre los checos. Les invitamos a conocer el pintoresco poblado de Jizerka, situado en el norte de Bohemia.

Jizerka,  foto: Björn Ehrlich,  CC-BY SA 3.0 Unported
Los Montes de Jizera (Jizerské hory) ofrecen una de las redes de pistas de esquí de fondo más densas del país. Uno de los lugares más frecuentados es el poblado de Jizerka, ubicado 862 metros sobre el nivel del mar, en las proximidades de la frontera con Polonia.

En el pasado, la zona se conocía por tener uno de los yacimientos de piedras preciosas más importantes de Europa, lo que impulsó en el siglo XIX un fuerte desarrollo de la industria cristalera.

La naturaleza salvaje junto con las antiguas cabañas de madera, que hoy día sirven como albergues, componen un ambiente singular que atrae a numerosos turistas, ciclistas y en invierno a los esquiadores de fondo. Muchos de ellos regresan a Jizerka año tras año, como el señor Jarmil, de Praga.

“Nos encanta este lugar. Son unos montes preciosos, además no se trata de un sitio de esnobs. Este lugar es simplemente nuestro”.

La primera nieve cubre Jizerka habitualmente con la llegada del mes de octubre. De ahí es imprescindible abrigarse bien, ya que las temperaturas bajan en ocasiones hasta -30 ºC. En los años 1944 y 1955, los meteorólogos registraron unos descensos récord de -41 ºC.

Jizerské hory,  foto: archivo de Radio Praga
Estas heladas no disuaden a los esquiadores. El primer fin de semana de diciembre pudieron disfrutar gracias a una cantidad suficiente de nieve y a las pistas perfectamente preparadas. Entre los primeros y numerosos deportistas impacientes estaba también Marek.

“No me sorprende la nutrida concurrencia de esquiadores. Jizerka es el lugar por excelencia de los habitantes de Liberec y Praga. El gran número de visitantes se debe asimismo a las escuelas de esquí que aprovecharon las primeras nevadas”.

Por su parte, el mesero de uno de los restaurantes locales asegura que el número de visitantes que abren la temporada, es solamente un fragmento de la ola de turistas que está por llegar.

“Aún no se nota que la temporada de esquí haya empezado. En cuanto comience, probablemente después de la Navidad, el 28 de diciembre, no pararemos todo el día. Por las pistas pueden pasar hasta 10.000 personas al día”.

El poblado del fin del mundo

Jizerské hory,  foto: Magdalena Kašubová
Jizerka es uno de los 23 puntos de partida para recorrer la Arteria de Jizera (Jizerská magistrála) que ofrece casi 200 kilómetros de rutas de esquí de fondo.

Las grandes cantidades de nieve provocan que Jizerka se quede a veces aislada del mundo exterior. De la accesibilidad se ocupan un total de cuatro máquinas pisanieves que cuidan asimismo los recorridos de esquí de fondo, cuyo número ha aumentado este año, según afirmó Radka Davidová, directora de la compañía encargada del mantenimiento de las rutas.

“Gracias a la colaboración con la organización Bosques Checos (České lesy), que nos facilitó la entrada, pudimos establecer más rutas. Adquirimos además una nueva máquina pisanieves que nos ayudará a realizar un trabajo más eficaz”.

Una ventana al espacio

La historia del poblado de Jizerka y la vida cotidiana de sus habitantes queda detalladamente explicada en la exposición permanente del Museo de los Montes de Jizera (Muzeum Jizerských hor), situado en el antiguo colegio local, según explica Martin Kolečkář.

Jizerské hory,  foto: Šárka Škapíková,  ČRo
“Se puede ver la historia y la actualidad de la fabricación de cristal. En otra sala encontrarán información sobre los Montes de Jizera, como el cuarto Paisaje Protegido más antiguo del país. Invitaría a la gente a que venga a Jizerka y disfrute de su silencio, interrumpido solamente por los agradables ruidos del bosque. Impresionantes son también los atardeceres y las vistas a los Montes Gigantes (Krkonoše). "Simplemente es un lugar tranquilo, podemos desplazarnos solamente a pie o en bicicleta”.

Desde el museo se ofrece un agradable paseo al Arroyo de los Zafiros (Safírový potok) donde se explotaban en el pasado piedras preciosas. Hoy día es más probable encontrar en sus aguas piezas de cristal colorido recuerdo a la época de la industria cristalera.

Jizerské hory,  foto: Magdalena Kašubová
Los alrededores de Jizerka ofrecen también varios senderos educativos que atraviesan la cima de Bukovec, una de las colinas de basalto más alta de Europa. La Reserva Nacional de los Tremedales de Jizerky, que presume de una variedad de plantas raras.

Jizerka es un lugar popular asimismo entre los aficionados a la astronomía, gracias a la mínima contaminación lumínica facilita la observación de las estrellas. La Reserva del Cielo Oscuro nació en 2009 en el marco del Día Internacional de Astronomía, como un proyecto común entre la República Checa y Polonia.

El programa tiene por objetivo advertir sobre la creciente contaminación lumínica procedente de fábricas, centros comerciales y hogares en general. Mientras que desde las ciudades se pueden observar aproximadamente 200 estrellas, la “ventana al espacio” Jizerka ofrece vistas a más de mil, además de una buena vista panorámica de la Vía Láctea.

10
50.842777800000
15.210277800000
default
50.842777800000
15.210277800000
palabra clave:
audio