Jirí Balvín promete eficacia y transparencia en la Televisión Checa

Jirí Balvín

Jirí Balvín, que se desempeñó en los últimos nueve meses como director interino de la Televisión Checa, ha recibido ayer miércoles del Consejo de la TV Checa el mandato regular para los próximos seis años. Hacer más transparente la gestión financiera, adelgazar la plantilla, reforzar la independencia con respecto a las fuerzas políticas y recuperar el prestigio de la televisión pública ante la audiencia, éstas son las principales y más difíciles tareas del director general Jiri Balvín.

Después de ser confirmado en su cargo por 10 vocales de los 15 integrantes del Consejo de la Televisión Checa, Jirí Balvín afirmó que su gestión será ahora mucho más contundente y enérgica. Alegó que como director interino de la Televisión Checa no disponía de un mandato suficientemente fuerte para reorganizar esa entidad.

Jirí Balvín, de 48 años, que trabajó durante 25 años en la Televisión Checoslovaca y posteriormente Checa como productor de programas de arte, asumió hace nueve meses la gestión de la televisión pública checa en medio de una situación bastante tumultuosa. A finales del año pasado estalló en la Televisión Checa una revuelta. Sus trabajadores se insurgieron contra el recién nombrado director Jirí Hodac porque consideraban que este directivo fue instalado en su cargo debido a presiones políticas. En consecuencia de la revuelta Hodac dimitió y se disolvió también el Consejo de la Televisión Checa cuyos integrantes se habían desacreditado por sus estrechos contactos con políticos. El Parlamento eligió en el pasado mes de febrero a Jirí Balvín al cargo de director de la Televisión Checa con carácter interino.

Después de ser confirmado ayer miércoles en su cargo, Jirí Balvín ha prometido que en su próxima gestión hará más eficaz el funcionamiento de la televisión pública y más transparente su financiación. Resulta que los políticos del Partido Cívico Democrático critican el supuesto derroche en la Televisión Checa. Balvín quiere adelgazar también la plantilla de los servicios técnicos y de los administrativos. Espera que con los ahorros la televisión pública podrá mejorar su programación y hacer frente a la competencia de la televisión privada Nova.

Tras la elección de Balvín, uno de los vocales del Consejo de la TV Checa, el sacerdote evangélico, Svatopluk Karásek, renunció a su cargo, alegando que no quería ser corresponsable por la gestión de Balvín al frente de la televisión pública ya que éste no tiene dotes de manager. Otro de los vocales, el director de la Galería Nacional, Milan Knízák, sostiene que independientemente de que Balvín le guste o no, su elección puso fin a la agonía en que se ha debatido en los últimos meses la Televisión Checa.