Jefe del Tribunal Constitucional critica texto de ley para elegir al presidente de la República
La aprobación de una ley para la elección directa del próximo presidente de la República ha representado una pequeña revolución en la política checa. Por primera vez en la historia de la nación, los checos elegirán en votación directa a su próximo mandatario. No obstante, el presidente del Tribunal Constitucional no está de acuerdo con el texto de la ley, porque considera que tiene fallos.
La noticia sobre la aprobación de una ley para enmendar la Carta Magna de tal manera que permita la elección directa del próximo presidente de la República tardó más de 20 años en ser aprobada.
En muchas ocasiones los políticos hablaron del tema en sus campañas electorales, pero nunca lograron cumplir sus promesas. Tras el anuncio triunfal, hecho por el Senado, empezaron a salir a la luz una serie de problemas
Pavel Rychetský, presidente del Tribunal Constitucional, dijo que no fue establecido el mecanismo para controlar miles de firmas de personas que respaldan la nominación de determinado candidato.
“En una oportunidad el Tribunal Constitucional recibió cientos de sacos con cartas de miles de ciudadanos que firmaban una petición. Para la nominación de un candidato se necesitan como mínimo 50 mil firmas y el Tribunal tiene obligaciones muy diferentes”, subrayó Rychetský.
De acuerdo con la nueva ley, los candidatos son nominados por 20 diputados, 10 senadores o 50 mil firmas de ciudadanos.Otra de las situaciones criticadas por Rychetský es el hecho de que la dimisión del presidente de la República la puede forzar la Cámara de diputados o el Senado, siempre y cuando dispongan de la mayoría necesaria.
Hasta el momento eso lo podía hacer únicamente el Senado, el cambio propuesto va en detrimento de la Cámara Alta, insistió Rychetský.
El ex primer ministro, Jan Fischer, que figura en este momento como el candidato favorito a los próximos comicios presidenciales subraya que las objeciones planteadas por Rychetský no son tan graves para que obstaculicen la celebración de las primeras elecciones directas.En Checoslovaquia y posteriormente en la República Checa la elección del primer mandatario estuvo siempre en manos del Parlamento. Es por eso que la enmienda a la Constitución representa todo un hito en la historia moderna del país.