Jaroslav Seifert

La semblanza del poeta Jaroslav Seifert, el primer Premio Nobel de Literatura checo.

Si el Nobel fuese otorgado por el carácter, Jaroslav Seifert debía haberlo recibido hace muchos años. En estos términos comentaba una de las revistas publicadas por el exilio checoslovaco la decisión de la Academia Real sueca otorgar a Jaroslav Seifert, en reconocimiento de la obra de toda su vida, el Nobel de Literatura. Los datos biográficos del poeta no desmienten esta afirmación.

Jaroslav Seifert había nacido en 1901 en Praga, en el barrio proletario de Zizkov. Abandonó el liceo antes de concluir el curso secundario ya que el imán del periodismo, de la literatura y de la poesía lo atraía más poderosamente que la perspectiva de obtener el certificado de bachillerato.

Su trayectoria artística está jalonada por poemarios cuya enumeración es una excursión por corrientes poéticas, estilos y épocas. Jaroslav Seifert publicó su primer libro de poemas -"La Ciudad en Lágrimas", en 1921. Tras haberse iniciado en la poesía como poeta proletario, pasó por la etapa del poetismo, integrando el grupo de vanguardia Devetsil. Posteriormente predominaron en su creación poemas profundamente líricos y melodiosos, como "Manzana del Regazo" y "Las Manos de Venus" que expresaban el asombro del poeta ante la belleza del mundo.

Jaroslav Seifert cantó también la belleza de Praga en los poemarios "Vestida de Luz" y "Puente de Piedra". Su poemario más conocido es "Mamá", de 1954.

Jaroslav Seifert publicó en prosa dos libros de "historias y recuerdos": "Astros sobre el Jardín del Edén", de 1929, y "Todas las bellezas del mundo", publicado por primera vez en 1981, en la ciudad canadiense de Toronto, por la legendaria editorial del exiliado escritor checo, Josef Skvorecký. "Todas las bellezas del mundo" fue editado en 1982 en Praga, pero tras sufrir numerosos cortes de la censura.

Muy importante es también la obra de Jaroslav Seifert - traductor. Vertió al checo moderno "El Cantar de los Cantares" del rey Salomón, así como versos de Guillaume Apollinaire y del simbolista ruso Alejandro Blok.

Al igual que a muchos de sus contemporáneos, a Seifert le fascinaba al principio, en los años 20, la "nueva estrella del comunismo", a la que se refiere el Manifiesto del grupo vanguardista Devetsil. Sin embargo, cuando en 1929 llegaron al poder en el Partido Comunista de Checoslovaquia Klement Gottwald y sus allegados, fieles servidores de Moscú, Seifert abandonó definitivamente al movimiento comunista. Se afilió a la socialdemocracia, trabajando en la redacción del periódico socialdemócrata "Právo Lidu"," Derecho del Pueblo" en español.

Al realizarse en agosto de 1936 y enero de 1937 en Moscú los monstruosos procesos contra los supuestos trotskistas, los intelectuales de izquierda checos y occidentales en general no se percataron de que empezaba el sangriento terror estalinista. Algunos intelectuales hasta llegaron a defender los procesos.

Jaroslav Seifert no se sumó al coro. Al contrario. En el periódico "Právo Lidu" publicó poemas críticos "El proceso de Moscú", "En el Mausoleo de Lenin" y " El monumento a Pushkin en Moscú". Estos poemas fueron eliminados de las ediciones de posguerra de la obra de Jaroslav Seifert.

Los comunistas que desde 1948 estaban en el poder en Checoslovaquia, no olvidaron este atrevimiento crítico. Las relaciones entre el régimen totalitario y el poeta Seifert se mantuvieron tensas, con excepción del breve período del intento democratizador de la Primavera de Praga de 1968. El poeta conservó su actitud valiente también tras la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia, en 1968, y posteriormente como uno de los primeros signatarios del manifiesto antitotalitario CARTA 77.

Al ser galardonado en 1984 con el Premio Nobel de Literatura, Jaroslav Seifert recibió una cordial felicitación del ex canciller alemán y presidente de la Internacional Socialista,Willy Brandt. El mensaje decía: "Su lucha personal por la libertad, su condena de todo tipo de censura,interna y externa, su coraje cívico y todo su esfuerzo en tiempos difíciles merecen la máxima admiración." Jaroslav Seifert falleció tras una prolongada enfermedad el 10 de enero de 1986. Pero los lectores no lo olvidan.Sus poemas son leídos por jóvenes y a través de traducciones al francés, alemán, inglés, español y otras lenguas, la obra poética del Premio Nobel de Literatura, Jaroslav Seifert, encuentra nuevos lectores también en el extranjero.