Jan Karafiát y sus luciérnagas
Aliviar escribiendo a su corazón azotado por las penas de un amor decepcionado. Quizá así surgiera uno de los clásicos de la literatura infantil checa, "Las luciérnagas", el cuento de hadas para niños pequeños y grandes. A su autor, el párroco evangélico Jan Karafiát, le dedicamos esta edición de Personalidades checas.
El paisaje checo fue una de las inspiraciones para el autor. Un día andaba por los caminos campestres de Bohemia Central y para reposar se acostó al borde de su senda. Al observar en la hierba el ágil y vivaz ir y venir de unos escarabajitos le surgió la idea de escribir el cuento sobre las luciérnagas.
Empezó a esbozarlo el 19 de septiembre de 1873 en el pueblo de Krabcice pod Rípem. Apenas tres meses antes había sufrido un desengaño personal. Se casó su gran amor.
Los datos y rasgos autobiográficos se reflejan en todo el libro "Luciérnagas". Después de acabar los estudios de teología en Berlín, Bonn y Viena, en los años 1869 y 1870 Jan Karafiát ejerció de profesor particular en Colonia, en la familia del comerciante Langen.
Allí conoció a una pariente lejana de Langen, a Hermina, procedente de Amberes, una joven guapa y enérgica. Se enamoró de ella a primera vista y Hermina correspondió a su amor. La joven se sentía bien en compañía de Karafiát y un día incluso lo pidió que la enseñara el checo. Sin embargo, Jan Karafiát no aprovechó de la oportunidad de encontrarse regularmente a solas con Hermina y ahondar la relación mutua.
Su incapacidad de decidirse y dos años de separación, después de que el escritor tuviera que volver a Bohemia, fueron la causa de que en mayo de 1873 Hermina aceptara la oferta matrimonial de su tío Eugen Langen, recién enviudado y bastante mayor que ella.
La noticia sobre la boda afectó mucho a Jan Karafiát. Su dolor se proyectó en la escena en que el personaje principal del libro "Luciérnagas" observa llorando el casamiento de su amada.
Jan Karafiát permaneció soltero hasta el final de su vida, pero sus "Luciérnagas", el único de sus textos que tiene un extraordinario valor literario, se hizo inmortal.
Por primera vez el texto "Luciérnagas" fue publicado en 1876. El librito, sin ilustraciones y sin la indicación del nombre del autor, pasó entonces desapercibido. Hasta que 17 años después lo descubrió el redactor y escritor Jan Herben. Y éste quedó encantado.
" ... cuando en casa leía el libro, se me iba la cabeza. ¡Qué cuento tan hermoso y qué estilo tan poético! Me llevaba el libro como si hubiera encontrado un tesoro", así expresaba Herben sus impresiones ante el público.
Todos los ejemplares existentes de "Luciérnagas" pronto desaparecieron, y a finales del año 1876 salió la segunda edición. Sin embargo, fue tan sólo en 1910 cuando apareció por primera vez bajo el título del libro el nombre de su autor, Jan Karafiát.
"Y era invierno. ¡Ay, qué invierno era, un invierno feo! El agua en los arroyos se heló hasta el mismo fondo, los pájaros caían de las alturas, el frío cortaba ...", así termina el libro "Luciérnagas". Y así fue el invierno de 1929, el peor del siglo 20 en las tierras checas, el invierno en el que el 31 de enero, el escritor Jan Karafiát falleciera. Está enterrado en el praguense cementerio de Vinohrady.