Instituto de Egiptología Checo: revelando secretos desde hace 60 años
El Instituto de Egiptología de la Facultad de Humanidades de la Universidad Carolina en Praga celebra 60 años de su existencia con un nuevo hallazgo de una tumba de un sacerdote y alto funcionario.
Todo el conjunto de tumbas cubre una superficie de unos 500 metros cuadrados. Además de las tumbas, una parte consta de salas de cultos y rituales que sirvieron para los sacerdotes. Al igual que la mayoría, la tumba recientemente descubierta había sido saqueada ya en la Edad Antigua por ladrones que buscaban objetos de valor, comentó Miroslav Bárta, director del Instituto de Egiptología.
“A los ladrones les atraían sobre todo las joyas que se ponían en los sarcófagos de los difuntos. En el caso de este sepulcro, los ladrones destruyeron completamente la momia de Kaires. Más tarde fue destruida también la capilla encima de la tumba y las decoraciones”.
Sin embargo, delante del sarcófago de caliza se conservó una estatua de Kaires hecha de granito en la que todavía se mantienen restos del coloreado. En la tumba fue encontrada también una piedra de basalto, algo que se ponía solamente en los panteones de las personas más importantes.Según los egiptólogos, Kaires vivió aproximadamente en el año 2400 a. C. y además de haber sido un sacerdote, estaba directamente vinculado al faraón, explica Bárta.
“Se trataba de una persona encargada del culto de Hathor, diosa del amor, de la alegría, la danza y las artes musicales de la mitología egipcia. Fue también un alto funcionario que dirigía las construcciones importantes en todo el territorio. Todo eso le convierte en un personaje histórico de mucha importancia”.
En otras palabras, el Instituto de Egiptología acaba de registrar un hallazgo importante exactamente en los días en que celebra los 60 años de su existencia.
Posición privilegiada de la arqueología checoslovaca y checa en Egipto
Durante las seis décadas, los arqueólogos checos y checoslovacos han descubierto yacimientos y artefactos que superan por mucho el tamaño de este centro de investigación y gozan de gran prestigio en todo el mundo.
Entre los mayores éxitos del Instituto de Egiptología, fundado en 1958, se encuentra por ejemplo el descubrimiento del yacimiento arqueológico en la zona de Abusir, donde fueron enterrados sacerdotes y obreros que trabajaron en la construcción de las pirámides de Guiza.Esta localidad fue asignada a los arqueólogos checoslovacos a principios de los años 60 y se trata de una de las mayores concesiones de investigación que ha otorgado el Gobierno de Egipto.
Las autoridades egipcias mantienen un papel importante en lo que se refiere a la investigación de especialistas extranjeros, explica Veronika Dulíková de la Facultad de Humanidades de la Universidad Carolina.
“Cuando se produce un hallazgo importante, el Ministerio de Monumentos Históricos de Egipto dispone del derecho de ser la primera institución que puede informar sobre el descubrimiento. Nosotros tenemos que esperar sin hablar de ello. Solo después de que este Ministerio publique las informaciones, podemos anunciar nuestro éxito”.
En ocasión del aniversario 60, el Instituto de Egiptología está preparando una publicación que resumirá todos los mayores logros de los arqueólogos checos y checoslovacos, comentó Dulíková.
“Este año se va a publicar un libro sobre los mayores éxitos, ahora mismo se está preparando para su impresión. Sin embargo, las celebraciones van a culminar el próximo año, ya que se cumplirán 100 años de la existencia de la disciplina de Egiptología en la Universidad Carolina. Va a haber una serie de conferencias, exposiciones y más publicaciones”.
Como apunta Dulíková, las raíces de la Egiptología son aún más antiguas que la existencia del Instituto fundado en la Universidad Carolina en 1958.Ya a finales del siglo XIX, Jan Kmínek Szedlo, nacido en Pilsen, daba clases de Egiptología en la Universidad de Bolonia en Italia.
Posteriormente, después de la Primera Guerra Mundial, František Lexa, quien se especializaba en la magia del Antiguo Egipto, empezó a dar clases en Praga en 1919, y logró la fundación del seminario egiptológico en la Universidad Carolina en 1925.
Otro de los especialistas más importantes en el tema de la historia de Egipto en la primera mitad del siglo XX fue Jaroslav Černý, quien fue profesor en la Universidad de Oxford y Londres.
Cuando se otorgó a los arqueólogos checoslovacos la concesión de Abusir, no pasó mucho tiempo y se empezaron a registrar los primeros éxitos, como el hallazgo de la tumba de Ptahshepses, alto funcionario del faraón Nyuserra.
El desarrollo de la disciplina fue interrumpido por la Segunda Guerra Mundial y por los primeros años del Gobierno comunista. Aun así, la tradición se recuperó y hoy en día los arqueólogos checos pertenecen a los más activos en la zona.