Homenaje a Jarmila Novotná en la Casa Municipal de Praga
La soprano Jarmila Novotná, nacida en 1907, figura entre las grandes personalidades checas que se hicieron famosas más allá de las fronteras nacionales.
Durante 16 años brilló como solista de la Opera Metropolitana de Nueva York, actuando además en los teatros de ópera más destacados de Europa. Su bella voz, suave y bien modulada, su semblante grácil y dotes artísticos encantaron al primer presidente checoslovaco, Tomás Garrigue Masaryk, convirtiéndose Novotná en su cantante favorita.
Sin embargo, Jarmila Novotná no fue solamente una diva operística checa de fama mundial, sino también una patriota convencida, ayudando a su patria siempre que ésta se vio amenazada en su libertad y dignidad.
No es de extranar que haya sido muy incómoda para los dos regímenes totalitarios que en este siglo asfixiaran a la nación checa: el nazi y el comunista. A su patria, de donde se vio obligada a emigrar tras la llegada al poder de los comunistas, en 1948, pudo regresar tan sólo después de la caída de la dictadura del proletariado, en 1989.
Y precisamente a Jarmila Novotná, fallecida en 1994, rendirá homenaje un concierto solemne celebrado en la Casa Municipal de Praga el próximo día 28, Día de la Proclamación del Estado Checoslovaco independiente en 1918, que ahora es también Fiesta Nacional de la República Checa.
En el concierto, que será transmitido en directo por la Televisión Checa, serán interpretadas canciones y arias con las que la soprano checa entró para siempre en la historia de la música clásica.