Hace 20 años murió el mejor goleador de la historia del fútbol

Josef 'Pepi' Bican (a la izquierda)

Durante su extraordinaria carrera, el legendario futbolista Josef Bican marcó más goles que Pelé o Cristiano Ronaldo. Las leyendas aún hablan de sus goles, técnica, velocidad y su instinto en el área penal.

Nació (el 25 de septiembre de 1913) y creció en Viena, pero pocos se permitirían decir que "Pepi" era austríaco. Jugó en los clubes más famosos de Viena, el Rapid y el Admira, y formó parte de la selección de Austria al comienzo de su carrera. Cuando tenía 24 años se mudó a la tierra natal de su padre y un año después adquirió la ciudadanía checa. Su asombrosa carrera deportiva se vio frenada por la Segunda Guerra Mundial y más tarde, después de 1948, por los comunistas.

Josef 'Pepi' Bican  (a la derecha) | Foto: archivo de Slavia de Praga

Aun así, según la Federación Internacional de Historiadores y Estadísticos del Fútbol, ​​esta leyenda del Slavia Praga marcó 1468 goles en partidos oficiales, un récord histórico. Algunas estadísticas apuntan al número 821, ya que no cuentan, por ejemplo, los goles marcados en la segunda división.

Ícono de Slavia

Josef 'Pepi' Bican | Foto: archivo de Slavia de Praga

Bican vivió los mejores años de su carrera jugando en la camiseta roja y blanca del club capitalino del Slavia Praga. Era el favorito de los fans. En 1938, el Slavia ganó la Copa de Europa Central, que en realidad fue la antecesora de la Liga de Campeones de hoy. Para Bican fue el mayor éxito de su carrera.

Según las estadísticas del Slavia, Bican jugó 240 partidos de la liga por el club y anotó 417 goles. Esto significa que marcó más de dos goles por partido, uno por cada 40 minutos que estuvo en el campo. Doce veces se llevó el título de rey entre los goleadores de liga.

Retirada de la fama

Después de la guerra, varios de los principales clubes europeos, liderados por la Juventus de Turín, mostraron interés en Bican, supuestamente ofreciéndole casi 240 000 euros por fichar, pero Pepi decidió quedarse. Jugó la liga durante unos años más, pero llegó un momento en que los principales equipos ya no quisieron que jugara por ellos, para no enfadar a los comunistas. El único en atreverse fue el club de Hradec Králové que jugaba la segunda división. Y Bican supo recompensar su valor con 54 goles.

Una vez que Bican puso fin a su carrera de jugador, a ningún club se le permitió aprovechar su rica experiencia deportiva. La leyenda del fútbol checoslovaco terminó ganándose la vida como obrero, conductor o alimentando animales en el zoológico.

Fue solo después de la caída del régimen comunista que Bican recibió el reconocimiento que le correspondía.

En 1998, el planetoide 10634 fue nombrado Pepibican en su honor.

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