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5) Los Premislitas, la construcción del Estado checo

Un estudio moderno de viejos hallazgos arqueológicos aún puede desvelar importantes claves para entender mejor los siglos en los que se formaron las primeras estructuras estatales en territorio checo. Así lo considera el director del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias, Jan Mařík, con quien hablamos de lo que sabemos y no sabemos de la dinastía de los Premislitas.

Foto: Jihomoravské muzeum ve Znojmě

La arqueología nos ayuda a conocer el pasado, pero no necesariamente hechos concretos, sino más bien cómo eran aquellas sociedades. Las épocas de las que no se conservan documentos escritos o se conservan muy pocos, dan lugar a una gran cantidad de especulación científica. Es el caso de la primera gran dinastía checa, los Premislitas. Muchos de los acontecimientos claves de entre los siglos IX al XIV, la época en la que esta casa dominó las tierras checas, hay que tomarlos con cierta precaución, opina el director del Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias, Jan Mařík, en entrevista para Radio Praga Internacional.

Jan Mařík | Foto: Loreta Vašková,  Radio Prague International

“Todo lo que sabemos de los Premislitas, de la historia de la dinastía, se basa en leyendas y crónicas que a menudo fueron escritas mucho tiempo después. Las crónicas que conocemos son solo aquellas que el cronista quiso compartir y en las que quiso hacer hincapié. En el caso de las leyendas es más complicado aún, a menudo se prestaban relatos de otras leyendas”.

Foto: Wikimedia Commons,  public domain

Así, a día de hoy, no sabemos qué eventos se dieron para provocar realmente el surgimiento de la casa de los Premislitas ni el Estado que administraron. Los relatos que han llegado hastra nuestros días fueron escritos precisamente por ellos, dice Jan Mařík, pero muchos otros hechos, sencillamente, los desconocemos. Aunque algunos de los eventos que sí conocemos son indudablemente importantes, como, por ejemplo, el bautizo de Bořivoj en Moravia, con el que acepta la fe cristiana. O, por supuesto, la llegada de Cirilo y Metodio a Moravia. Aunque estos evangelizadores lingüístas no fueron los primeros, como a menudo se tiende a creer, explica Mařík.

San Cirilo y San Metodio,  Třebíč | Foto: Jiří Sedláček - Frettie,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 3.0

“La llegada de Cirilo y Metodio es un hecho fundamental, pero ellos no traen el cristianismo como tal, sino que lo traen de una forma más aceptable. Pero por aquí ya habían pasado numerosas misiones bávaras y ya existía contacto con el cristianismo”.

Otro de estos acontecimientos que despiertan el escepticismo de Mařík es la masacre de la casa rival de los Slavník en Libice nad Cidlinou el 28 de septiembre del año 995, que se considera el hecho fundacional del Estado checo.

Foto: J. Morávek,  Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de la República Checa

“Ese acontecimiento se podría contar también como una escaramuza sin trascendencia, aunque pudo ser el momento en el que lograran hacerse con todo el poder, pero en mi opinión, ellos ya tenían todo el poder. Fue un ataque relevante para la dinastía de los Slavník, pero no tanto para el desarrollo del principado. Si Boleslao II pudiera haber intervenido nunca habría permitido una operación así, pero él ya estaba muy enfermo”.

Foto: Jan Mařík,  Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de la República Checa

Los eventos realmente cruciales en la era Premislita no tenían que ver con matanzas u operaciones militares, considera el director del Instituto de Arqueología.

El asesinato de san Venceslao | Foto: Wikimedia Commons,  CC0 1.0 DEED

“Los momentos cruciales se producían a varios niveles, como, por ejemplo, a nivel de política dinástica, de enlaces matrimoniales, con la búsqueda de aliados, los lazos con los vecinos occidentales, esto es, con los duques y los emperadores alemanes. Otro lazo importante se estableció con Polonia, con la llegada de la hija de Boleslao I a Polonia y la aceptación del cristianismo. Los momentos claves eran también las desgracias. El asesinato de San Venceslao, por ejemplo, aunque de ello se contaran muchas versiones”.

Una de estas versiones alternativas, que defendía el historiador Dušan Třeštík, achaca la muerte de San Venceslao a la mala suerte. También se puede dudar de la fecha exacta de la muerte, pero las consecuencias del hecho en sí no cambian por ello, opina Jan Mařík.

Foto: J. Morávek,  Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de la República Checa

“Pudo ser también una muerte fruto del infortunio, pero conlleva consecuencias políticas. Igual que cualquier prínicipe de entonces, también Venceslao tenía asociado un grupo de gente que lo protegía y que eran también sus aliados políticos más allegados. Con su muerte, estos perdieron su posición, lo que pudo tener consecuencias brutales, como señala la interpretación de los hallazgos arqueológicos de Budeč, de que tras la muerte de Venceslao los miembros de su séquito fueron asesinados”.

Basilica de San Venceslao en Stará Boleslav | Foto: Barbora Němcová,  Radio Prague International

Remontándonos algo más atrás, otro evento se considera también fundamental en la formación del Estado checo. Los representantes de varias familias checas, con el príncipe Spytihněv I a la cabeza, prometieron su lealtad al Reino de los Francos orientales en Ratisbona en el año 895.

Foto: Matěj Orlický,  Wikimedia Commons,  CC BY-SA 3.0

“Para los historiadores ese es un evento de una importancia incuestionable aunque no sean capaces de explicarse del todo qué sucedió en ese año 895. Sabemos que un poco antes a Ratisbona llegaron 14 príncipes checos y pidieron ser bautizados, lo que también habla en cierta manera de la posición de los Premislitas. Es un evento que habla del afán de las tierras checas de acercarse al mundo cristiano para entrar a formar parte de él, lo que es más o menos fundamental, por ejemplo, porque desde ese momento se reduce drásticamente el riesgo de conflictos bélicos. Como los ataques contra los señores no cristianos eran una actividad organizada desde hacía mucho, esto protegió las tierras checas. Pero también quiere decir que los Premislitas, desde luego, no estaban solos. Ellos desempeñaban el liderazgo y así eran reconocidos, pero se apoyaban en un grupo, que seguramente eran esos 14 o 15 señores, que dominaban otros territorios que no pertenecían a la dinastía”.

Foto: Adriana Krobová,  Český rozhlas

En cualquier caso, la dinastía Premislita es fundamental para entender la creación de Europa Central y Oriental como la conocemos hoy, destaca Mařík.

“A principios del siglo IX sabemos que se forma ya una fuerza capaz de representar de manera unitaria las tierras checas hasta la época entre los siglos XI y XII, cuando ya podemos hablar de un Estado. Podemos ya hablar de una administración estatal que los Premislitas aplicaban, y es interesante, yo creo, que nos dan ese marco temporal en el que surge una forma estatal, una estructura de poder que no solo acumula aciertos, sino también fallos y pasos atrás”.

Foto: Jan Mařík,  Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de la República Checa

Aquellos gobernantes, en definitiva, ya se enfrentaron a retos muy parecidos a los de hoy en día y fueron quienes establecieron por primera vez los vínculos entre las tierras checas y las occidentales, considera Mařík.

“Somos un país con lazos muy estrechos con el mundo occidental, pero estamos situados en sus límites y, por ello, podemos funcionar como un elemento de articulación, y esto es algo que creo que se puede decir hasta la fecha”.

Foto: Administración del Castillo de Praga / Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de la República Checa

Sobre la arqueología, opina Mařík que el método tradicional de extraer del suelo objetos, huesos y artefactos de uso cotidiano para su estudio, poco a poco se va agotando. El futuro de la arqueología son las ciencias naturales, los análisis para la identificación de isótopos gracias a lo que se conoce mejor qué comían las personas o cómo migraban de un lugar a otro. La arqueología, considera Mařík, debe volver a estudiar con estos adelantos  tecnológicos y científicos la ingente cantidad de material arqueológico acumulado desde el periodo de entreguerras y tras la Segunda Guerra Mundial de lugares como el Castillo de Praga, la fortificación de Budeč o las localidades de Libice nad Cidlinou y Libušín, entre otros.

Foto: Z. Kačerová,  Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de la República Checa

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